I Wanna Be Yours | Jess Mariano |

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• Kira's pov •

Estaba sentada mirando un punto fijo, las personas pasaban de un lado a otro, de fondo se oían los teléfonos sonando y algunos bebés llorando, sumando el ruido que mi pie hacia al golpearlo rápidamente contra el suelo como si de una batería se tratase, la puerta se abrió y escuche mi nombre me puse en pie rapidamente entrando al consultorio del doctor Colson.

- Como estás Kira? Porfavor toma asiento.- suspiré y dejé mi bolso en el suelo

- Por favor digame que no tengo un tumor o cáncer.- dije nerviosa

- Tranquila Kira, no es nada de eso.- el doctor suspiro y me miro.- Estas embarazada.

Al oír eso podía sentir como mi garganta se secaba y me faltaba el aire, decidí mantener la compostura ante esta noticia, respire profundamente y lo mire seriamente.

- Esta seguro de eso doctor? No es gripa o algo por el estilo?.- dije con confusión y un toque de gracia

- Aquí dice 99% positivo a una prueba de embarazo.- solo asentí lentamente

- Gracias doctor Colson .- dije poniéndome de pie y tomando mi bolso, me hacer que a la puerta y el me detuvo.

- Escucha Kira se que es difícil y está es tu decisión, te conozco desde que llegaste aquí y quiero apoyarte en todo lo que necesites. - me sonrió y puso una mano en mi hombro - Pase lo que pasé tienes con quien hablar ok?.

Asentí y nos abrazamos, Scott Colson es un amigo que hice cuando llegue a Nueva York. Su familia me ah ayudado mucho en estos cuatro años. Nuestra relación es únicamente de hermano mayor y hermana menor, jamás nos vimos con otros ojos y es una de los pocos hombres dignos con los que eh tenido un vínculo de amistad, en fin. Recuerdos de Vietnam.

- te veré en 3 semanas para ver como va todo, victoria te dará un turno para que vengas.- le agradecí y me dirigí a su asistente

Genial ahora debía decírselo a mis padres. Que idiota, idiota, idiota soy dios. Conduje directo a mi apartamento, estacione la moto y al entrar salude al guardia fui directo al ascensor y pulse el 5to piso, le mandaba mensajes a mi hermana menor cuando las puertas se abrieron camine por un largo pasillo hasta la puerta 27D. Abrí la puerta, deje mi casco a un lado junto a mi cartera y chaqueta.

- Al fin, crei que esperaría toda la tarde.- mire a la persona proveniente de esa voz y Sonreí

- Lo siento, mucho tráfico.- me quite las botas, camine hacia la cocina y me dispuse a abrir la nevera.

Suspire mirando las botellas de cerveza, bebidas energéticas y botellas de agua, me decidí por la última opción considerando mi estado, cerré la puerta y me apoye en la mesa que había ahí.

Tome unos sorbos y deje la botella a un lado, miraba al castaño frente a mi leer un libro tan tranquilamente y comencé a pensar en estos últimos meses juntos, nos conocíamos desde hace casi tres años y jamás pensé que estaríamos juntos amorosamente.

Teníamos una cierta diferencia de edad, para mí era común ya que de dónde vengo es normal la diferencia de edad, aunque es algo secreto para su familia. Acordamos probar y si funcionaba íbamos a esperar hasta su proximo cumpleaños para contarle a su madre, ya que en ese caso no habría ningún problema.

Ya estoy divagando mucho, estoy pensando que hacer. Suspire y frote mis ojos, fui al cuarto para buscar mi laptop y hablar con mi familia, me mudé a los estados unidos para enviarles dinero, tengo dos trabajos que son de lunes a sábado, pero había pedido el día a la tarde por ir al hospital. Asique estaba libre lo que quedaba de tiempo.

- Como te sientes?.- lo mire, se veía preocupado.

- Estoy bien, solo me mandaron que haga unas pruebas. No te preocupes, no te libraras de mi tan fácil.- relajo su rostro, pero había cierta inquietud y le sonreí para que se relaje

- Eso esperó, recuerda que debemos llegar a una boda pronto.- fruncí el seño sin levantar la vista de la computadora - la nuestra.- lo mire algo desconcertada, si bien Jess me demostraba su cariño hacia mi, jamás había escuchado algo tan cursi salir de el cómo esto, comencé a reír.

- Aún espero mi anillo de diamantes.- levanté mi mano derecha y delicadamente moví mis dedos

- solo dame unos tres años y tendrás ese anillo para jamás quitarte lo.- se levantó de la mesada, se acercó me dió vuelta para estar cara a cara y sonrió

- Como estás seguro de que diré que si?.- abrí un poco mis piernas y se puso entre ellas, sus ojos brillaban y sus pupilas estaban dilatadas.

- Porque quiero ser tuyo y tú quieres ser mía, te he demostrado este último tiempo que quemaría el mundo por ti.- acaricio mi rostro con delicadeza

- No te dejare manejar la motocicleta.- el puso los ojos en blanco

- oh vamos, que a las chicas no les gustan esas cosas cursis?.- fruncí el ceño y me puse en pie, le sacaba algunos centímetros

- Acaso soy todas las chicas con las que has estado?.- me cruce de brazos y el abrió los ojos

- No era lo que quería decir Kira, me refiero a que creí que funcionaria contigo y...- levanté una ceja y se dió cuenta lo que deci.- No es a lo que me refiero! .- rei tranquilamente y lo calle de un beso

- Oye, relájate. Solo jugaba contigo, te conozco lo suficiente para saber cuándo quieres algo y mientes.- el suspiro, acaricie su rostro y fui a dónde estaba mi mochila.

Saque un libro, fui junto a él y se lo entregué - este es...pero como lo supiste.- sonreí - Acaso crees que no presto atención a lo que ves en las tiendas cuando salimos? Te vi echándole un ojo hace unos días y quise esperar a que me pagarán, se que no es mucho pero...- ahora el que me callaba a mi con un beso era el.

- Creí que te aburría ir conmigo a las librerías.- acaricie su nuca

- Jamás, me encanta verte tan concentrado, aunque lo ocultes eres como un niño en dulceria cuando quieres algo.- me dió varios besos por toda la cara y rei - además es un soborno para que vayas conmigo a la fiesta de los trillizos.- sonreí con inocencia

- con una condición.- negué

- bien, pero conduce con cuidado Jess o te dejare sin descendencia.- lo mire sería

- Todo sea por nuestros futuros hijos.- dijo a modo de broma y yo sentí lago en el pecho y solo me límite a sonreír.

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