Bloodstain

II. Drink a little bit of me

Levi comenzó a cuestionar a Eren sin ningún tipo de contemplación, pero por supuesto que se hizo la idea de que iba a ser problemático. Lo llevaba pintado en la frente, según su clara interpretación.

- ¿Le dijo que irían a comer con mi tío?

- Eso fue lo que escuché. Pero ella claramente le dijo que si él quería ir, que fuera, y cuando trató de zafarse, él la empujó contra el locker. Traté de intervenir, pero entonces llegaste y ella se fue. No entiendo por qué le temen a ese don nadie de Jean Kirschtein - escupió Eren. Parecía frustrado por no haber podido ayudar a Mikasa - ¿Quién es y por qué todos a su alrededor aplauden como focas cada vez que respira? - respiraba con fuerza. No podía entenderlo. Se veía inútil y ordinario a sus ojos.

- Eso es porque su abuelo y su padre manejan prácticamente todo aquí - dijo Levi, sonriendo ligeramente ante la alusión de Eren a que todos aplaudían como focas a los Kirschtein sin motivo, algo que él siempre había pensado - Nuestra familia es poderosa. La de él es prácticamente la dueña de la nuestra - dijo Levi, con un dejo de fastidio que le dejó claro a Eren que tampoco le hacía mucha gracia - Políticos, comerciantes, autoridades, todos están de alguna forma pagados por ellos.

Mientras hablaban, Eren revisó su horario. Casi todas sus materias eran en un mismo salón. Levi echó una ojeada y se rió, burlándose un poco de Eren.

- Así que vas a la sala D del segundo grado casi en todas las materias. Interesante. Te toca con mi prima. No creo tener que pedirte que le eches un vistazo por mí. Me da la impresión de que ella ha llamado tu atención - y lo miró de arriba a abajo - Con esa pinta no conseguirás una mierda, pero espero que seas capaz de alinearte y lucir de otra forma - Levi se ajustó el saco y se fue dejando a Eren completamente descolocado, incluso se sintió algo intrigado al ver al primo de la chica, que prácticamente había salvado la situación, irse como si nada.

Fue en busca de su salón de clases y cuando se internó en el edificio nuevamente, lo encontró en el mapa de ubicaciones y caminó hacia él. Se ató el cabello rápidamente antes de ingresar, con los libros acomodados entre las piernas y una vez hizo esto, los tomó en sus manos y deslizó la puerta con su mano. No pudo evitar buscar la mirada de acero de la joven Ackerman. Ésta, de inmediato, se puso un tanto alerta. Estaba sentada en el medio del salón, en tanto sus amigas de clase estaban sentadas, rodeándola. Jean Kirschtein permanecía al fondo hablando con algunos compañeros, observándola. Para Eren, esto no pasó desapercibido. Tampoco la mirada atenta de Mikasa, que lo observó con curiosidad y le sonrió levemente, alzando luego su mano un poco, en señal de saludo. Eren le lanzó una mirada furtiva a Jean Kirschtein, para asegurarse que veía lo que sucedía, e imitó el gesto de Mikasa por toda respuesta hacia ella, sonriéndole de la misma manera. Sus amigas le dijeron algunas palabras, riéndose entre ellas, y comentaban sobre el nuevo chico, a quien vieron muy atractivo. Eren rebuscó con su mirada en las butacas y eligió una al inicio de la última fila. De inmediato, Jean Kirschtein se levantó y se sentó justo en la butaca detrás de él. Mikasa observó a ambos, con disgusto, por la escena que acababa de suceder minutos atrás, en tanto sus amigas le murmuraban algo. Se notaba muy ansiosa y preocupada, y se tallaba las manos con angustia.

- Ya me encargaré de ti sin que mi próximo primo intervenga para ayudarte.

Jean se levantó sin dejar responder a Eren y nuevamente tomó su lugar, en tanto la nueva profesora suplente de ciencias entraba al salón con un asistente. Parecía una científica loca, era alta y de cabello castaño, apenas peinado en una alta coleta que parecía que no había sido cepillada en algún tiempo, pero estaba limpia y llevaba el mismo uniforme que el de todos los profesores, vistiendo con sobriedad. Por encima, llevaba una bata de laboratorio impoluta con el logotipo de la Academia. Su actitud, sin embargo, era sumamente alegre, lo que podía chocar en un colegio como ése. Comenzó inmediatamente a hablar.