— Malik — mi tío toca mi hombro tratando de tranquilizarme pero lo ignoro — hijo, suéltalo, es una pérdida de tiempo

No le hago caso, solo presiono más contra la pared a Adam que no borra la estúpida que empieza de su rostro.

—¿ sabes ? — mi tío se queda de piedra cuando Adam vuelve a tentar su suerte —Hebe no es la santa que aparenta.

— Malik — Carlos vuelve a llamarme —a Hebe no le gustaría que te metieras en problemas por su pasado...

— se resistió — lo interrumpe — pero en el fondo deseaba que yo la traté como la puta que es...

Mi puño corta sus palabras, cuando se estrella en su sucia boca y no solo una, ni dos, ni tres veces.

Cinco veces.

Carlos por suerte nos tapa de las personas por lo que nadie se percata de esto.

— Eres un estúpido — se queja el marica cuando lo suelto. Escupe la sangre al suelo, quién va acompañada por dos de sus dientes.

— me tiraste dos dientes — cuando me mira la ira en sus ojos es más que notable.

Yo se lo advertí.

Fin del flasback.

Esto sucedió antes del desayuno en casa de mis papás, donde nos lo topamos por lo que me sorprendió que ya tenía esos dos dientes. Pero al menos le quedó claro que deben mantenerse al margen con lo que respecta a Hebe.

???

—Hebe Ibsen —la llama la maestra —tu maqueta tuvo creatividad, la realizaste con los materiales que solicite y a pesar de su tamaño es resistente, teniendo todo esto en cuenta tu calificación es... —la chica a mi lado, toma mi mano y la aprieta levemente —un 100%

No puede evitar gritar, literalmente gritar emocionada levantando las manos, aun sin soltarme. Tood el salón gira hacia el fondo —donde estamos —provocando que se tape la boca completamente roja de las mejillas.

—señorita Ibsen estamos en un aula así que guarde silencio —la reprende la profesora —y suelten sus manos —miralas mencionadas, así como todo el salón y hebe se pone aún más roja—las muestras de afecto están prohibidas en los salones de clase.

Sonríe avergonzada y suelta suavemente mi mano. Todos regresan la mirada al frente pero el chico con el que hablaba en el campo, quién la tomó en la cintura, tarda más tiempo del debido viéndonos, antes de hacer lo mismo que los demás, pero al parecer Hebe no lo nota, me ve con una sonrisa enorme en su rostro y con ese brillo especial que está cada vez que me mira.

—aprobé —susurra aún emocionada —y creo que ya saben que somos novios.

Me encanta que lo diga con tanta emoción, como cuando grito hace unos segundos.

—¿y no te molesta?

Niega con una sonrisa de oreja a oreja.

—¿ni un poco? —insisto pero vuelve a negar —te recuerdo que soy el mujeriego, rompe corazones y moja bragas más conocido de toda la ferrel.

Mi Vida, Mi Destino Where stories live. Discover now