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"※Buscando a alguien※

¡El protagonista del evento de la Torre Mágica! ¡Conquistador de la habitación secreta! ¡Estamos buscando un discípulo (programado) del Archimago! ¡Por favor contáctame ahora mismo!

Los anuncios de Torre Mágica cubrieron toda la capital imperial. Gracias a esto, se dio la vuelta a la eclíptica.

Casi me atrapan anteayer, pero de alguna manera logré escapar gracias a que los magos de Torre del Cielo bajaron como si estuvieran planeando hacer algo y dejaron la Torre Mágica en desorden.

Luego me buscaron repartiendo folletos en esta escala ridícula.

Incluso Mehen, a quien no le interesan este tipo de chismes, mostró interés en la frase, que parecía agresiva sin importar hacia dónde mirara.

"Me tocó la lotería".

"¿Es eso así?"

"Hasta este punto, mi vida cambió de la noche a la mañana. No importa quién fuera, el personaje principal habría sido bueno. ¿Pero por qué te escondiste?"

Eso es porque no quiero que mi vida cambie.

Quería estar saludable, pero no quería este tipo de atención inmerecida.

"Nunca debo dejar que nadie sepa que soy yo".

Se quedó mirando la portada del Albrecht Times que sostenía Mehen y luego bajó la mirada con calma.

"Saldrá a jugar más tarde".

Hora del desayuno.

Asentí mientras volvía a comer una comida equilibrada y saludable hoy.

"Los gemelos me están mostrando la casa de subastas".

"Si se trata de la presentación de Spherom, no habrá ningún problema. Me gustaría ir contigo..."

"Lo sé, mamá está ocupada".

Mehen sonrió en silencio. Su expresión tenía mucho que decir.

"Está realmente bien. No sólo los gemelos, sino que también irán Harun y Pesion".

"Bueno, las cosas buenas son cosas buenas".

Mehen asintió.

"Si quieres algo, cómpralo tanto como quieras".

"Vaya. ¿Está bien?"

"No es una propiedad que pueda desperdiciarse sólo porque Arel gasta un poco".

Me reí junto con su sonrisa amistosa. Nos miramos un rato y sonreímos, luego miramos el asiento vacío.

"¿Pero adónde fue papá?"

Mehen se encogió de hombros con una expresión ambigua.

"Parecía ocupado. Buscando una singularidad o algo así..."

"¿Singularidad?"

"Sí. Ahora has sido convocado al palacio imperial".

"Ajá."

Ahora que lo pienso, creo que vi al chambelán de Su Majestad saliendo del palacio imperial hace unos días, agarrando el dobladillo de la ropa de mi padre y suplicando clemencia.

No pasará mucho. El padre no es el niño.




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El protagonista está obsesionado con mi salud. PARTE 1Where stories live. Discover now