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Ehmm hola, mucho gusto soy izuku midoriya. Aunque muchos ya deben de conocer mi nombre, debido a la infinidad de mundos que hay a mis pies sobre mi persona, el cual es muy grande. Bueno me estoy saliendo del tema, hoy vengo a presentarles un documental sobre mi vida en mi universo, el cual creo que es bastante peculiar a los demás que hay.

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¡¡¡En las últimas noticias!!!

Un largo conjunto de islas han emergido del océano del diablo. Entre las aguas se han alzado de lo más profundo del lienzo marino, nuestro equipo ha llegado a la escena para grabar este suceso nunca antes visto.

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Las naciones unidas han comenzado las charlas diplomáticas con nuestros nuevos compañeros y habitantes de la tierra, sus líderes están dispuestos a buscar una paz equitativa entre las profundidades de la tierra y la superficie.

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En las últimas noticias.

Las protestas en Estados Unidos, contra la nueva especie no han parado, más bien se han intensificado cuando el presidente declaró que estos nuevos individuos eran bienvenidos a pisar suelo norteamericano.

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Gran parte de América del Sur y centro América, han aceptado sin mucha dificultad, el que los nuevos habitantes entren a sus territorios. Este suceso causo un poco de revuelo sobre la ONU. colombia, México y Argentina han sido los primeros países que abrieron embajadas para sus nuevos habitantes. Los demás países están en la creación de estas.

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Ya han pasado dos años desde la aparición de nuestros nuevos amigos, y las cosas van más que bien. Las naciones unidas abrieron 5 puestos más para que nuestros amigos tengan partido en las discusiones y sesiones diplomáticas en el globo.

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Confuso cierto? Bueno como lo oyeron, llegaron más vecinos al mundo, o bueno salieron de su barrio y decidieron saludarnos. Las cosas salieron muy bien como tal, aceptarlos no nos tomo mucho tiempo, debido a que para ese entonces nosotros ya habríamos desarrollado los quirks y una gran parte de la población ya los poseía.

Así que en apariencia y capacidades no éramos muy distintas a la nuestra, debido a que ellos también tenían una singularidad por así decirlo. Una gran parte poseían propiedades de reptiles; colas, con unas placas puntiagudas que bajaban hasta la punta de su nuevo apéndice, con ojos de colores opacos o muy brillantes, con marcas en brazos y piernas.

Otros poseían propiedades a los insectos, polillas, arañas y demás, siendo más pálidos que los anteriores.

Y los últimos que mencionaré y los más parecidos a un humano, únicamente con mayor fuerza y que a las mujeres como a hombres el cabello les creciera con rapidez por todo este.

Estas características causaron un poquito de discriminación por lo que he leído, a lo largo que escribo esto o tal vez lo vuelva audio, aún no lo tengo claro. Volviendo al punto la discriminación no duró mucho debido a que la siguiente generación de dones a llegar modificaron con mayor frecuencia a los portadores.

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Mi corazón latía y latía. El dolor me hacía sujetarlo, con una firmeza Inclemente. Mis mejillas ardían y mi confusión se deslizaba de mi boca como murmullos. Murmullos incoherentes que solo salían y salían sin sentido.

Mis piernas temblaban sin parar y mi uniforme yacía sucio en más de un sentido. Su cuerpo contra el mío me permitía sentir su calor, uno tan abrazador, que me quemaría si continuasemos así un rato más. Temeroso ante sus repentinos movimientos, apaciguar mi mirada cerrando mis ojos.

Sintiendo sus movimientos, mi mentón fue sujetado por una de sus manos. Alzandolo su respiración lenta y tranquila me hicieron temblar. Sintiendo sus labios sobre los míos me atemorisaron más.

Pero me soltó, al no sentirla más abrí los ojos y observe en su dirección. Se iba alejando en silencio pero, se volteo a verme. Con mis ojos verdes vi ese amarillo y sin más fui al suelo temblando aún.

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Viéndome al espejo aventé agua a mi cara. Respirando de forma lenta y baja me mentalice, sacudiendo el agua de mis manos me vestí con otro uniforme. Guardando el otro en una bolsa que fue directo a mi mochila amarilla abandone el baño más que tranquilo, por ahora.

En dirección a la cafetería pensaba en que comprar, debía de ajustarme a mi bajo presupuesto. Una leche en caja y un pan melón con chispas de chocolate serían suficientes. El llenar mi estómago para el regreso a casa era una actividad que disfrutaba debido a que lo hacía cuando salía temprano de clases.

Avanzando por los pasillos, estos estaban solitarios y calmados que me provocaron una sonrisa. La calma era mi mejor amiga en ese entonces y cuando llegaba le era completamente agradecido.

Avanzando y avanzando me aproxime a la cafetería. Cuando entre mi presencia no causo algún cambio en los presentes, quienes seguían en sus cosas sin prestarme atención.

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Solitario y alejado de los demás en una mesa excluida disfrutaba de mi pan, mordiendole no podía negar su sabor dulce, tan atrayente y insaciable. Alzando mi mirada observe como entraba ella. Golpeando mi pecho, terminé tosiendo con dureza pequeñas migas del pan y que salieron de mi boca a la mesa, bebiendo de la leche baje más del pan que no habría salido y alzando la mirada con rapidez, quede boquiabierto.

Se me iba acercando con una bandeja llena de carne y pescado, en todas sus presentaciones, o las pocas que daba la escuela con sus variantes. Buscando alguna salida comencé a buscarla, pero no la habría, yo mismo me habría acorralado.

Sintiendo su peso mayor en la banca temble levemente, sintiendo que me abrazaba con uno de sus brazos cerré mis ojos y comencé a rezar, para que se fuera, para que no me acose de peor manera.

Abriendo mis ojos que los abría cerrado, y girando a ver su rostro me congelé simplemente. Sujetaba con los dientes como labios un Tempura. Con tan solo ver que acercaba su rostro al mío, observe un sonrojo entre sus mejillas. Cerrando los ojos solo acepte y cuando el Tempura entro nos dimos un beso, antes que yo partiera el Tempura de un mordisco, alejándome abrí los ojos y devolví mi mirada a mi punto inicial.

Todos los que estaban en la cafetería en ese momento se nos quedaron viendo. Atentos, a cualquier otro movimiento mio o suyo. Aún así estaba tan avergonzado y nervioso que cubrí mi cara con mis manos. Por esta acción, ella puso mi cabeza en su regazo antes de comenzar a acariciar mi cabello verde, con delicadeza. Con sus dedos atravesaba los mechones de mi cabello verde.

Aún con la cara cubierta, comencé a exposar humo de la cabeza y orejas. Mientras hacía eso ella seguía acariciando mi cabellera, y de la nada despegó una de mis manos de mi cara y la elevó para besarla.

«¿Como es posible que me haya metido en esto?.»

¿Una esposa?Where stories live. Discover now