Capítulo 10 -"Le café"

Comenzar desde el principio
                                    

-Permettez moi de vous aider Mlle. -Gerald le dijo educadamente mientras le entregaba el menú a Camila.

-Usted debe probar el croissant de aquí, son los mejores de Miami y el chocolate caliente es aún mejor.

-¿Se supone que debo creerle?

-¿Nunca te he mentido o si señorita Cabello? - Le pregunté sonriendo.

-Dos Croissant y dos chocolates calientes.

-En un momento se los traigo. -dijo Gerald dejándonos solas.

-¿Me tardé? - Pregunté, dejando a un lado mi bolsa de mano.

-No señora, soy yo la que ha venido demasiado antes. -dijo sonriendo.

-Llegué tarde porque tuve una noche algo... Agitada. -dije recordando a Karla.

Camila sonreía, probablemente preguntándose cómo había sido mi noche.

-No hay problema señora, estaba leyendo este libro sobre París, todo es tan hermoso.

Su mirada era de admiración en las fotos expuestas en el libro, ella estaba hojeando todo tranquilamente.

-¿Nunca has ido a París?

-No, nunca he salido de Miami.

-No sabes de lo que te estás perdiendo señorita Cabello, París es uno de los lugares más mágicos que he visitado. Desde pequeña he venido aquí, casi todas las mañanas mi papá solía traerme aquí.

-¿Desde pequeña vienes a este lugar?

-Sí, todas las mañanas Michael y yo nos sentábamos en ese mostrador y les pedíamos un croissant con cacao. -Hablé sonriendo.

Veníamos aquí a pensar y debido a eso, siempre tuve el deseo de conocer allá.

-Me imagino que debió haber sido un gran viaje.

-Y lo fue, pero París es un lugar romántico para caminar y conocer todo, te aconsejo que vayas con alguien que amas.

-Creo que por eso mismo nunca he ido. Realmente quiero ir al lado de una persona especial.

-Hace muy bien Señorita Cabello, mientras tanto, usted puede venir aquí conmigo. -dije sonriendo.

-Es un lugar maravilloso, señora.

-Me puedes llamar Lauren hoy, estamos fuera de la compañía Camila.

Dije quitando mis rayban de mi cara poniéndolos sobre la mesa. Camila me miró a los ojos durante unos segundos, para volver la atención al libro.

-No sé, señora, no creo que sea lo mejor llamarla así, pero puede llamarme Camila. Ella sonrió.

-Imagino que tus amigas deben estar enojadas conmigo ¿No? No darte un día de descanso esta semana.

-Entienden muy bien la situación, Ally y Dinah son maravillosas amigas. -dijo la mujer tranquilamente.

-¿Vives con ellas? Perdón por entrometerme en tu vida Camila, pero tenemos para hablar un rato hasta que el croissant esté listo -dije riendo.

-Si, vivo con ellas, compartimos un apartamento cerca de la empresa, entonces nos convertimos en mejores amigas. Se acercó una chica rubia a nuestra mesa dándonos nuestro croissant y tazas con chocolate.

-No pareces ser a Miami, tus rasgos parecen latinos. -Hablé tranquilamente mientras vertía azúcar en mi taza.

-Realmente lo soy, nací en Cuba y luego me mudé a Miami con mi familia - hablaba con calma, tomando un sorbo de su chocolate caliente, al parecer le gustaba.

The Stripper (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora