Cogí su mano entrelazandola con la mía, y ella no puso ninguna pega a pesar de estar mis padres delante.

Pero cuando estábamos a punto de llegar al coche, nos topamos de frente con un hombre algo más mayor que nosotros, de unos treinta años, y entonces ella apartó su mano de la mía como si le quemara, mientras el no le quitó la vista de encima a ella desde que la vió hasta que nos montamos en el coche.

-Pon la dirección en el gps-le pedí dándole mi móvil y ella la puso, solo estábamos a quince minutos.

En cuanto salimos del parking del hospital dejándolo atrás, buscó mi mano para entrelazarla con la suya, y sonreí tranquilo en su dirección.

Me llevé su mano a mis labios dejando un beso en ella y después dejé ambas apoyadas en su pierna.

-Gracias por todo, de verdad-me dijo y yo la miré.

Sus ojitos verdes estaban cansados, pero aún así tenían ese brillo característico de ella que me volvía cada día más loco.

-Estoy para lo que necesites, para todo, vale?-le dije haciendo incapie en eso último, y ella asintió triste.

Aparcamos frente a una casa bastante bonita, y entramos dentro cuando ella sacó sus llaves.

Era una casa grande, no tan moderna como la mía pero tampoco tenia nada que envidiarle, en la entrada había varias fotos en un mueblecito de ella, una haciendo la comunión y otra de cuando tendría unos tres o cuatro años.

-Que guapa-dije mirando la foto y ella sonrió.

-Voy a subir a coger ropa, estas en tu casa vale?-me dijo y yo asentí.

Inspeccione un poco la zona pero sin querer meterme en la privacidad de nadie, aunque no pude evitarlo cuando vi dos botellas de ron vacías junto a un montón de papeles.

Justo cuando iba a mirar, escuché que ella ya bajaba, y volví a la entrada donde le hice una foto con el móvil a la suya de pequeña, cosa que le hizo gracia.

-No he podido resistirme-le dije encogiendome de hombros con una sonrisa.

Ella se acercó rodeando mi cuello con sus brazos, y dejó un beso en mis labios que me supo a poco.

-De verdad pablo, no se como agradecerte esto-me dijo mirandome con esos ojitos verdes.

-No tienes que agradecerme nada, preciosa-le dije llevando mis manos a su espalda-odio tener que irme de verdad-dije fastidiado.

-Vamos, que si no no vas a llegar-dijo separándose y yo asentí, iba muy justo de tiempo.

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-Te llamo en cuanto tenga un hueco, guapa-dije parando frente al hospital y ella asintió quitándose el cinturón.

-Suerte en el partido-me dijo antes de cerrar y yo sonreí en su dirección.

Esperé que entrara dentro, y me fije que ese tipo aún seguía ahí, y una vez más tenía su mirada puesta en ella. Le hice una foto intentando disimular, y se la pasé a mi padre haciéndole incapie en si sabía quien era y que no le quitara el ojo a la rubia hasta que volvieran a casa.

Y sin mucho más tiempo tuve que pitar para la ciudad deportiva, porque sino xavi si que me mataría.

Mi padre me mandó un mensaje tranquilizador, que ya tenían el alta y que iban a convencer al padre de Dalia para que se quedase en casa mientras se terminaba de recuperar, y también que no me preocupase porque no iba a quitarle el ojo.

Respecto a la foto me dijo que se llamaba saul, y que era el abogado que estaba llevando el caso de las deudas de su padre.

También me dijo que cuando lo llamé, era él el que estaba con ella, pero que no me preocupase que no iba a dejarla sola.

Me fastidiaba mucho no poder estar ahí, ese tío no me había gustado nada y mi padre coincidía conmigo en que a él tampoco, pero por otro lado sabía que mi padre le tenía mucho cariño a Dalia, y que la iba a cuidar como si se tratara de mí hermana.

-Gavi no ha llegado?-escuché como xavi le preguntaba a los chicos y yo aparecí.

-Estoy estoy!-dije y el me miró.

-En nada nos vamos muchachos-dijo en nuestra dirección y nosotros asentimos.

Pedri cogió mi brazo apartándome un poco del resto.

-¿Cómo esta Dalia?-me preguntó y yo fruncí el ceño, ¿cómo sabía...? Hasta que caí, leire.

-Acabo de venir del hospital y ya iban a darle el alta q su padre-le dije y el asintió.

Tampoco quise hablar mucho, pero entonces caí, si alguien sabía de ese tío aparte de Dalia debía ser leire, porque se lo contaban todo.

-Pedri, necesito que me hagas un favor-le pedí y el frunció el ceño poco convencido...

(CONTINUARÁ...)

Creo que esta noche os podré subir otro que tengo a la mitad, siempre y cuando dejéis estrellita y comentéis!

Que creéis que va a pasar????

MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVIWhere stories live. Discover now