*Dalia*
Me levanté al día siguiente con muchas náuseas, y tuve que vomitar todo lo que había comido la noche anterior.
Tenía muy mal cuerpo, pero me arreglé para irme a trabajar tomándome una de las pastillas que me habían recetado para calmar las náuseas.
Me medí la tensión antes de salir de la habitación y vi que estaba algo más baja de lo normal, no quería poner en riesgo a los bebés, asique me forcé a desayunar fuerte para que me suviera.
-Buenos días, mi niña-me dijo mi padre cuando entré en la cocina.
-Buenos dias-le dije más seca, mi relación con el no era la mejor en estos momentos.
-¿Dónde vas?-me preguntó al verme sin el pijama.
-A trabajar-le dije obvia y el hizo una mueca.
-Dalia...la tensión, no deberias...-mi padre no sabía nada de mi embarazo, solo leire, pero lo corté.
-Papá, alguien tiene que pagar el prestamo que hemos sacado para pagarle a Pablo, y necesitamos mantenernos, asique no hay más que hablar-le dije de mala gana.
-Tienes que dejarle hablar, todo ha sido mi culpa, cariño, el solo se preocupaba por ti-me dijo y yo resoplé.
-Hazme el favor de no meterte en mis asuntos y ni siquiera hablarme de él, porque ni siquiera quiero saber porque fue él el que te trajo a casa ayer, y que hacías con el-le recriminé.
Fue a contestarme, pero no le di oportunidad.
-Te he dicho que no quiero saberlo-le dije tajante y el asintió.
Desayuné mirando mi móvil, y después cogí el coche para ir hasta la cafetería donde solo estaban julian y otro chico más o menos de mi edad.
-Buenos días, soy Dalia, no se si...-me cortó.
-Si, pasa pasa-me dijo Julián simpático y yo sonrei- el es mi hijo, Ivan, trabaja en cocina con mi mujer, ¡Gema!-gritó y una mujer algo más mayor me sonrió.
-Encantada-dije y los dos de presentaron con dos besos.
Empezó a explicarme como iba todo, y el día se pasó tan rápido que cuando me quise dar cuenta, ya estábamos empezando a recoger.
Mientras limpiaba la máquina del café sentí que me mareaba, y menos mal que Ivan me cogió a tiempo, porque sino me hubiese caído al suelo desplomada.
Me sentó en una silla y rápidamente gema me dió un chocolate calentito.
-Esto te sentará bien-me dijo y yo le sonreí algo forzada, no me encontraba bien.
-Lo siento, tengo un poco descompensada la tensión, y si no como algo en mucho rato me pasa-expliqué algo cortada, el primer día y ya la estaba cagando.
-No te preocupes, a mi madre le pasa mucho, cuando te pase eso, coge un sobre de azúcar y tómatelo, te activará-me dijo Ivan tendiendome uno y yo asentí.
-Gracias-dije tímida.
Se sentaron conmigo a hablar, y me empezaron a contar que era un negocio familiar, que tenían una hija estudiando en el extranjero y que era la primera vez que contrataban a alguien.
Cuando me recompuse seguimos recogiendo, y al final del día solté el delantal fijando mi vista en Julian.
-¿Mañana a la misma hora?-pregunté con algo de inseguridad, necesitaba este trabajo.
-Mañana a la misma hora-me dijo con una sonrisa y sonreí asintiendo.
Me despedí de Gema y de Ivan, y me monté en el coche llamando a leire, no me lo cogió, asique decidí pasar por su casa antes que por la mía.
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MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVI
FanfictionDalia, una chica con muchos problema. Pablo gavi, un chico con la vida de sus sueños. Una apuesta de por medio. Tres meses para enamorarla. Y si al final...¿El que más se enamora es él?