capítulo 23 La Ayuda

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Tarasha Euten pudo ver la rapididad con la que Roboute Guillimán creía, tanto en su cuerpo como en su mente. Y, a pesar de que la mujer de Konor estaba sorprendida, también se sintió atraída por el pequeño Guillimán. Sabía que el pequeño Guillimán era algo especial, y se sentía orgullosa de haber sido parte de su crianza

 Sabía que el pequeño Guillimán era algo especial, y se sentía orgullosa de haber sido parte de su crianza

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Cada vez que Tarasha Euten y Konor se juntaban con Guillimán, lo veían crecer de manera espectacular. Sabían que era algo especial, y a Tarasha Euten le encantaba estar con el. Guillimán crecía más deprisa que los otros niños de su edad, y su cuerpo y su mente eran muy poderosos. Tarasha Euten se sentía atraída por él, y pensó que había hecho un buen trabajo en la crianza de Guillimán.

Guillimán crecía a un ritmo impresionante, y el noble Konor no paraba de ponerlo a prueba. Guillimán demostraba su inteligencia en psicología, administración, intelectualidad, estrategia y en muchos más ámbitos. Y cada vez que lo hacían, Guillimán superaba con creces a Konor. Pero Tarasha Euten sabía que no se trataba de una competencia, sino de una crianza que buscaba el máximo potencial para Guillimán y el beneficio del reino.

Tarasha Euten sabía que Guillimán sería un gran candidato para ser rey. Y, aunque sabía que el noble Konor tenía esa idea en la cabeza, Tarasha Euten quería que los dos esperaran más tiempo para hablarlo con el joven Guillimán. A Tarasha Euten le preocupaba que Guillimán se sintiera presionado o que su mente todavía no estuviera preparada para la task de ser rey. Guillimán todavía era joven, y Tarasha Euten quería dar tiempo al tiempo para que todo fuera perfecto y por el bien del reino.

Aunque Guillimán todavía no era mayor de edad, Tarasha Euten y el noble Konor se dieron cuenta de que el joven Guillimán tenía la madurez y la inteligencia necesarias para hacer frente a las peticiones de los líderes demacianos del Freljord. Y el noble Konor, con mucha valentía, decidió aceptar la petición de los colonos del Freljord y enviar a Guillimán para ayudarlos. Aunque Tarasha Euten tenía miedo de tener que separarse de Guillimán, también estaba muy orgullosa de que Guillimán hubiese sido elegido para la tarea.

El noble Konor y Roboute Guillimán caminaron juntos bajo las hojas de los árboles, hablando sobre la task en la que Guillimán estaría involucrado. Cuando Konor le dijo a Guillimán que fuera a ayudar a las colonias demacianas en el Freljord, Guillimán lo aceptó sin pensarlo. Sabía que la task era una decisión correcta para él y que también era una buena oportunidad para aprender about el mundo y para mostrar su habilidad militar, sus habilidades políticas y diplomáticas.

Con Roboute Guillimán involucrado en la task, los demacianos de los asentamientos del Freljord no tuvieron que preocuparse sobre sus enemigos. Guillimán era el mejor líder que tenían para esta task, tanto por su inteligencia, su capacidad de leadership y su habilidad militar. Y al mismo tiempo, Guillimán tuvo la oportunidad de demostrar al mundo su habilidad, su poder y su potencial. Tarasha Euten, Konor y el resto de los demacianos estaban orgullosos del joven Guillimán y de su trabajo en el Freljord.

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