El día en el que mi niña dejó de quererme

El día de mis confesiones

Días antes

Melodie.

No sé bien que estoy haciendo o que es exactamente lo que quiero preguntarle, pero él ya está aquí

Las palabras de Lucas me parecieron lógicas, talvez él tiene razón, pero debí prepararme más, creo que aún no me siento totalmente lista para esto

¿Ya era tarde para retractarme? Supongo que sí

-Jungkook -Tomé un respiro profundo mientras mantenía mi mirada en el suelo. -Alguién me dijo que hablando la gente se entiende. -Levanté mi vista y lo mire justo a los ojos. -Así que quiero que me hables, para poder entenderte

Noté la sorpresa en su expresión, como si estuviera confundido y desconcertado

-¿Amor, a que te refieres?

Sentí un nudo en la garganta, empezaba a creer que esto era una mala idea y no sabía como iba a terminar

-Que quiero que me cuentes que pasó -Mi voz tembló. -¿Por qué es que me odiabas tanto? ¿Que fué lo que te hice? Quiero que me expliques y así lograr entenderte

Su mandíbula se tensó y tomó una postura recta mientras me miraba con atención, de alguna manera me hizo sentir como cuando era niña; intimidada por su carácter

-Melodie... -Murmuró. -En cuanto al pasado, hay algunas cosas que no sabes y hay otras que talvez no debas saber, por eso es que no te lo he mencionado hasta ahora...

-No importa, quiero saberlo. Lo que sea -Dije firme. -Si vas a hablar, este es el momento Jungkook, así que no ocultes nada esta vez

Él soltó un suspiro pesado, como si se negase a contarme ¿Por qué esa actitud? ¿No era ésta la oportunidad que quería?

-Está bien... -Me sonrió levemente. -Pero antes de que te cuente todo, hay algo que debes saber, y es que sin importar que, yo siempre te amé y de mi amor no es algo de lo que debas dudar

-Eso lo decidiré después de escucharte -Interrumpí y me acomodé con la intención de abrir mi mente y recibir lo que sea que tenga que decir

Me asintió con delicadeza y volvió a sonreírme, pero está vez con una sonrisa insegura

¿Qué es eso que no quiere que sepa?

-Estaba enojado...

-¿Que? ¿Enojado? -Levanté una ceja confusa. -¿Enojado con una niña? ¿Por qué?

-No, contigo no... -Negó. -Era con alguién más. Tu mamá para ser exactos -Noté como se tensó. -Todo ese tiempo en el que me porté así contigo, fue porque estuve enojado con ella

-¿Pero que tiene que ver conmigo? No lo entiendo

-Yo lo sé -Me miró con preocupación. -Y por favor escúchame primero ¿Si?

-Bien...

-Empezó hace mucho cuando aún eras pequeña, creo que tenías tres años -Relamió sus labios. -Isabella, tu mamá, ella...

Parecía tener dificultad para decirme aquello, como si le costara hablar de ella

-Un día simplemente desapareció... no volví a saber de ella, como si se la hubiese tragado la tierra. Pensé que le había pasado algo malo y la busqué por todas partes -Agachó su mirada. -Y al final me dí cuenta de que había huído con alguién más, ella me dejó por otro hombre

Fruncí mi seño, aunque podía empantizar con su sentimiento de abandono y traición, seguía sin entender que tenía que ver yo

-Y aún después de haber descubierto su infidelidad, me aferré a la idea de que ella regresaría conmigo, que entraría en razón y volvería para arreglar lo que teníamos y no dejaría que se destruyera por completo la familia que habíamos formado -Jugaba con sus dedos. -Pero simplemente no volvió, jamás lo hizo