Una pequeña pero maldita mentira - Zhongchi

¡ Pequeña Salida !

Zhongli venía saliendo de la ducha, Childe se había retirado de su casa ya que debía hacer unas cosas, por lo tanto el mayor aprovecho de hacer lo que no pudo hacer ayer, como ir a ver a Hu Tao, por ejemplo.

Paso un buen rato para que el hombre se digne a ir, se le venía una gran regañada de parte de la mujer. Se alistó y salió de su casa, rezando para que Hu Tao no lo regañara.

Al llegar a la funeraria, se encontró con Childe y Hu Tao conversando, ambos parecían muy divertidos y Zhongli prefirió no interferir. Se quedo sentado en una silla qué estaba junto una mesa, en la cual había un ramo de flores en agua, y una taza de té.

El mayor se quedó ahí por un buen rato, sentado, tomando té mientras oia un par de risas qué provenían del cuarto donde estaban Childe y Hu Tao. Pasado otro rato, se vio como la mujer salía del cuarto y se llevó con la sorpresa de ver a Zhongli.

¡Woah!, ¿Zhongli? — Se sorprendió bastante al verlo ahí, luego de no verlo en la funeraria por un tiempo creía que debía conseguirle un ataud. — ¡Oye!, ¡estas dormido! — Se quejo en voz alta mientras sacudía al mayor, tratando de despertarlo. Al oír tantos gritos, el pelirrojo salió del cuarto con curiosidad.

¡Zhongli! — Seguía quejándose, en un momento lo soltó y tomo la taza de té para tirarsela para que despertará, pero Childe la detuvo. — No creo que esté bien hacer eso, Srta Tao. — Tomo la taza y la dejo donde estaba, para acto seguido apretar la nariz del mayor, el cual fácilmente despertó.

Ugh..¿Que? — Se quejo el mayor mientras abría los ojos con molestia al sentir ese apretón, al ver a Childe y Hu Tao su molestia desapareció. — ¿Como es posible que haya despertado luego de un simple apretón, cuando yo que lo moví y sacudí no despertó? — Hablo la mujer, con una molestia notable. Childe solo rió.

Sr Zhongli, ¿cuanto tiempo lleva aquí? — Pregunto ignorando a la mujer, observó al mayor de arriba a abajo, con una sonrisa en su rostro. — Un rato, en realidad, no lo se. Los vi conversar y no quise interrumpir y me quede aquí, con el tiempo me dormí y perdí la noción del tiempo. — La sonrisa del pelirrojo se desvaneció, miro los ojos del mayor, luego bajo a ver sus mejillas y boca con algo de preocupación, se había percatado de algo.

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Sr Zhongli, ¿es sangre lo que tiene en su boca? — Pregunto algo aterrado, sin esperar la respuesta del mayor solo se acerco, apartando a la mujer a un lado y paso su dedo por donde estaba esa mancha qué había visto, notando qué si era sangre. El Arconte al darse cuenta de que lo había notado rápidamente tomó la mano de Childe y limpio su dedo.

No..No es sangre, debe ser mermelada. — Dijo con una amplia pero nerviosa sonrisa, el pelirrojo noto como la mano de Zhongli temblaba. Al final, el mayor terminó soltando la mano de Childe y limpio el mismo la mancha que tenía, suspiro y volvió a sonreír.

¡Oye, Childe!, Zhongli dijo que era solo mermelada, ten confianza. — Reclamo, algo molesta por qué la habían hecho a un lado. — ¿Que les parece si salimos a alguna parte?, ¡vayamos a explorar Liyue y dejen sus preocupaciones!

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Pasaron las horas y se dedicaron a pasear por la ciudad de Liyue, comiendo y observando la bella nación, pasaron por varios lugares los cuales habían visto antes, pero nunca habían ido los tres juntos.

En la madrugada, en la casa de Zhongli, Hu Tao y Childe estaban infiltrados en ella. El mayor estaba haciendo algo de comer mientras que la mujer y el pelirrojo jugaban un juego de cartas.

¡Uno! — Grito Hu Tao rápidamente, haciendo que Childe la viera sorprendido. — Mhh..Pues, toma. — Luego de hablar, Childe tiro un buen de cartas que hacían que Tao aumentará la cantidad de cartas que ella tenía, dándole un total de diez y ocho cartas por recoger. — Uno.

La mujer quedó paralizada, estaba bastante enojada y agarro sus cartas mientras murmuraba. — Bien..Me toca. — Suspiro, y tiro una carta que cambiaba el color. — ¡Rojo!

No se emocioné tan rápido Srta.. — Dijo mientras dejaba caer la última carta que tenía en su mano, ganando esa partida. Hu Tao se terminó frustrando. — ¡Zhongli! — Grito la mujer en forma de reclamo. — No me metas a mi, Tao. Que yo sepa Childe no hizo trampa, gano limpiamente.

Puff.. — Se quejo mientras se levantaba del sofá he iba a ver al Arconte cocinar, este mismo la apartó. — Si sigues husmeando solo le daré de comer a Childe. — Tenía una sonrisa en su rostro, parecía feliz. La mujer se quejo y se fue a sentar al sofá otra vez. — ¡Childe!, ¡juguemos otra vez!

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Pasaron los minutos y Zhongli interrumpió su juego, en el cual Hu Tao iba perdiendo una vez más. Hizo que ambos se sentarán a la mesa y les sirvió un plato qué aprendió gracias a los habitantes de mondstadt, pizza. — ¡Woah!, ¿esto es la pizza de mondstadt?, se ve riquísima. — Hablo con emoción y comenzó a comer, Tao parecía encantada.

Mientras tanto, Childe no comía ni un bocado, estaba viendo fijamente al mayor con una visible preocupación, al parecer el tema de la sangre en su boca aún no había desaparecido. — Sr Zhongli, ¿podemos hablar en privado? — Se levantó de su asiento y suspiro, yendo al cuarto de Zhongli.

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FELIZ 2024, KAJAKAJAJA

Basta me encanta como puedo decir que no he actualizado desde hace un año.

Prometo actualizar más seguido, no cada día o semana pero no demorare meses en subir otro cap, lo prometo.

Ya no se que decir, amén, se me cuidan, Oliver fuera. ☝️