Capítulo 17

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Después de un tiempo Jessica al fin se encontraba en la calle Linfield, en alguna parte de Florida, al fin encontró el 60-19, era una casa grande, de color verde con detalles blancos, tenía un par de balcones y una bicicleta pequeña parqueada en la entrada, al lado había un carro negro parqueado, Jessica caminó temerosa hasta la puerta, dio un suspiró y tocó la puerta.

Luego de unos segundos una niña, de unos cinco años le abrió la puerta, tenía el cabello castaño claro, como el de Jessica y los ojos marrones, la piel clara y una sonrisa en la cara.

-¿Quién eres?- le preguntó la niña a Jessica con una voz tierna

-Me llamo Jessica, ¿Está tu mamá?

En eso una mujer de cabello castaño claro y ojos azules, igual a Jessica, apareció detrás de la niña con un niño en los brazos, igual de cabello castaño claro y ojos marrones.

-Emma, ¿qué te dije de abrirle a los extraños?- le dijo la mujer con una voz que Jessica reconoció, era Sarah.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca Jessica vio aquel dije con una flor grabada, no tenía más dudas, era su madre.

Al voltear a verla Sarah se quedó quieta, al parecer si la reconoció, en eso un hombre de tez clara, rubio y ojos marrones se acercó tras ella y tomó al niño de los brazos de Sarah, bajando al suelo y agarrando su mano.

-Buenas tardes- saludó el hombre a Jessica, haciendo que esta lo saludara con la mano tímidamente.

-Emma- llamó el hombre a la niña- vámonos

La pequeña corrió y tomó la mano del hombre.

-Despidanse- les dijo el hombre con un tono agradable

-Adiós, mami- dijeron los dos al unísono.

El hombre le dió un beso a Sarah y se fue con los dos niños, Jessica suspiró viéndolos irse.

-Disculpa por eso- le dijo Sarah

-No es molestia-le respondió Jessica- son lindos- dijo volteando atrás de nuevo.

-¿Qué se te ofrece?- le dijo Sarah, provocando de Jessica volteara a ella de nuevo

-Estoy buscando a una mujer, Sarah Elen, me dijeron que esta era su dirección

-Ese es mi nombre, ¿qué necesitas?

-No se como decir esto, mi nombre es Jessica, mi apellido de adopción es López, pero el apellido de mi madre biológica es Miller y si no estoy mal tu serias mi madre biológica- todo eso Jessica lo dijo bastante rápido, pero Sarah comprendió todo.

-Pasa, hablemos adentro- le dijo Sarah

Jessica entró a la casa estaba muy bonita, Sarah le hizo unas señas para que se sentará en un sofá que había ahí, Jessica lo hizo, dejó su mochila a un lado mientras Sarah se sentó frente a ella.

-Se que es difícil creerme, pero no sabes lo que significas para mí, he pasado los últimos dos años de mi vida buscándote y no puedo creer que estés aquí- le dijo Jessica sonriendo.

Sarah se quedó callada, Jessica comenzó a quitarse el suéter que traía puesto, en el escote de su blusa se podía notar parte de una cicatriz que tenía en el pecho, Sarah lo notó y se acercó a ella, movió un poco su blusa para ver toda la cicatriz.

-Lo sabía desde que te vi, pero ahora no tengo dudas- dijo volviendo a sentarse donde estaba antes- esa cicatriz es de la operación que te hicieron de bebe- le empezaron a caer lágrimas de los ojos- sabía que estabas viva en algún lugar.

Jessica sonrió mientras ambas se abrazaban, había pasado tanto tiempo buscándola, al fin estaba frente a ella, Thanos había cumplido su promesa. Al apartarse se sentaron.

-¿Por qué no estaría viva?- le preguntó Jessica confundida por lo que había dicho antes.

Sarah tomó aire- Hace nueve años me dijeron que unas balas perdidas habían matado a tus padres adoptivos, nadie te encontró, ni viva ni muerta, pero te declararon muerta, yo sabía que no lo estabas, lo sentía, estabas viva en algún lado- hizo una pausa- ¿dónde has estado estos años?

La pregunta impactó a Jessica, consideró por un momento decirle la verdad, que había estado atrapada, pero decidió decirle una verdad a medias, le diría que vive con Tony, pero no mencionaría sus poderes.

-Pues...-dijo dudando un poco- viví como pude unos años, luego conocí a un hombre, Tony, vivo con él desde hace 2 años, él me ayudó a buscarte, cuando supe dónde estabas, hace unos días, vine aquí a verte. Yo quisiera saber mi historia y la tuya, si no te molesta contarme.

-Para nada- le dijo Sarah- verás, cuando era pequeña mi padre murió, mi madre no lo soportó, se casó unas que, tres o cuatro veces después, lo hacía por dinero, conocí a unos chicos que me metieron al mundo de las drogas, era adicta a muchas cosas, tenía más o menos tu edad, empecé a estar con muchos chicos y al final quedé embarazada, tenía 16, pero no sé de quién, al enterarse mi madre, me echó de la casa, fui a vivir con una tía, hermana de mi padre, ella me ayudó, me esforcé para salir de todas las adicciones, pero por ellas no me dejaron quedarme contigo, además era menor de edad y mi tía apenas tenía para nosotras dos, así que te dí en adopción- hizo una pausa para tomar aire, Jessica escuchaba atenta cada detalle de su historia- cuando naciste tenías un problema en el corazón, me dijeron que latía demasiado lento y que no sobrevivirías, pero que si te operaban podrías vivir, por eso tienes la cicatriz, luego te dí en adopción a los López, el acuerdo decía que no podría contactarte hasta que fueras mayor de edad, pero recibí un video tuyo cada año, para verte, logré graduarme y fuí a la universidad a estudiar psicología- se limpió las lágrimas que empezaban a caerle de los ojos antes de seguir- Un día me dijeron que encontraron a tus padres adoptivos muertos y que tu estabas desaparecida, unos meses después te declararon muerta, pero yo sabía que estabas en algun lado viva, jamás te olvidé Jessica, pero durante esos años conocí a Daniel, mi esposo, nos casamos y tuvimos dos hijos, Emma y Jhon, ya los viste saliendo, ahora trabajo en una secundaria, ayudando a chicos como yo a tu edad, adictos, es un buen trabajo.

-¿Qué edad tienen?- le preguntó Jessica

-Emma tiene 5 y Jhon tiene 2, ella se parece a tí- le respondió Sarah con una sonrisa.

-¿Les afectó esto de las desapariciones de las personas?-preguntó Jessica con duda

-Pues algunos amigos y algunos familiares de Daniel, supongo que tuvimos suerte, seguimos los cuatro, y ahora tú también

En eso se escuchó el ruido de unas llaves en la puerta, para que luego entraran Daniel, Emma y Jhon.

-Creo que será mejor que me vaya-dijo Jessica incómoda- no quiero molestar-recogió su mochila- Buenas tardes- le dijo a todos antes de irse por la puerta.

Jessica Miller: Una historia de Marvel...Où les histoires vivent. Découvrez maintenant