Jessica Miller: Una historia de Marvel...

Capítulo 11

Al dormirse, Jessica sintió esos recuerdos que se escapan, los más fuertes, pero estaba tan cansada que no se movió ni se despertó, solo siguió dormida, al terminar de ver eso, Jessica se encontró en su alma, frente a la puerta, esa puerta que no se atrevía a abrir, dudó por un momento.

-Solo así sabrás quién eres- dijo para sí misma.

Se armó de valor y caminó lentamente hacia la puerta, sujetó la manija, respiró hondo y abrió la puerta

En ese momento sintió todo golpeándola, como una avalancha, todo le cayó encima, lo sintió, pero resistió, necesitaba saber quién era esa mujer, y, más importante, quién era ella.

Al terminar de caerle todos los recuerdos vio a su familia, sus padres adoptivos, los extrañaba, vió todos los recuerdos con ellos, cuando era niña, en ese momento mucho se aclaró, recordó todo cuando era pequeña, pero su memoria iba más allá.

Antes de darse cuenta, ya estaba en un recuerdo muy, muy viejo, un recuerdo de unos meses luego de nacer, estaba en la recepción de alguna oficina, ahí vió a esa mujer, la estaba sosteniendo.

-Eres tan linda- le dijo la mujer a Jessica- sabes que no quiero apartarme de tí, mi linda- la mujer se tomó un segundo para secarse las lágrimas que le caían de los ojos.

-Señorita Miller- le dijo una secretaria que entraba al cuarto donde estaban- Ya llegaron los López.

-Ahora voy- le contestó la mujer.

La secretaria se fue, y la mujer volvió a ver a Jessica de nuevo.

-Ya te vas a ir, sabes que si pudiera me quedaría contigo, pero tu vida será mejor con ellos, te amo mi niña- la mujer siguió llorando, se paró y fue hacia la puerta donde estaba la secretaria.

Abrió la puerta, entró y la cerró tras ella, adentro había una pareja, sus padres adoptivos.

-Usted debe ser Sarah- le dijo su padre a la mujer que la sostenía.

-Si, y ustedes los López- le respondió Sahra, mientras ellos asentían - ella es Jessica.

-Que linda- dijo su madre.

En eso entró un hombre, estaba vestido de traje.

-Usted es el abogado ¿verdad?- le preguntó Sarah.

-Si, ¿desean empezar?

Los tres se sentaron frente a su escritorio.

-Les repasaré los términos de adopción- dijo el abogado- Señores López ustedes se llevarán a Jessica a vivir con ustedes, la señorita Miller no podrá contactar a su hija, debido a sus problemas con las drogas, pero recibirá un video de ella cada año.

Todos asintieron y firmaron, Sarah le dio un beso a Jessica y se la entregó a sus padres adoptivos.

-Cuidado, le tuvieron que hacer una operación hace unas semanas- les dijo Sarah- tiene una cicatriz en su pecho.

Luego Sarah se fue y por donde vino y Jessica se quedó ahí, vió a sus padres adoptivos, era una bebe en ese momento, pero ese recuerdo aclaró muchas cosas, esa mujer era su madre, su madre biológica, pero ¿por qué tenía esa cicatriz?

No se podía quedar así, fue más lejos, al día de su nacimiento, recordó cuando estaba en un hospital, su corazón latía, pero muy lento, luego todo fue confuso.

Estaba en los brazos de Sarah, pero conectada a un aparato, jugueteaba con el collar de Sarah, mientras, ella hablaba con un doctor.

-Verá, su corazón late demasiado lento, es imposible que sobreviva- le dijo el doctor a Sarah- pero, cada vez que la acercamos a la gema, su corazón se estabiliza, así que lo mejor será realizar una operación en unos días, para implantarla, de lo contrario será difícil, si no es que imposible que sobreviva.

-Es por mi culpa, ¿cierto?- le dijo Sarah al doctor- por las drogas.

-Me temo que sí- le respondió el doctor.

-¿Será peligroso para ella?- le dijo volteando a ver a Jessica

-No, pero para eso hay que esperar unos meses, si se hace ahora será mortal.

-Esta bien

Entonces por eso es que tenía ese poder, tenía una gema en su corazón, prácticamente era parte de ella, ahora con todo claro Jessica decidió salir, pero pasó por alto los recuerdos que había liberado, pero no quería olvidar todo otra vez, decidió, luego de mucho, dejarlos libres y esperar a ver como podía superar todo...