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Seungmin limpiaba el pequeño desastre que había ocurrido en la hora de la comida, manchas de salsa de tomate aún por la encimera de la cocina. El chico de ojos castaños se aseguró dos veces de que todo hubiera quedado limpio y secó sus manos con el paño de cocina antes de ir a la sala del apartamento y poner un poco la televisión.

El aparato reproducía un documental de animales al que Seungmin no le estaba prestando mucha atención, el volumen era bajo ya que Jeongin , su mejor amigo, estaba durmiendo su siesta diaria de dos horas. El mayor no pudo evitar reír cuando recordó como las manitas torpes de Jeongin  habían tirado el plato de spaghettis al suelo manchando todo con la salsa roja, su ceño se frunció y su labio formó un pucherito cuando vio su comida en el suelo. Seungmin tuvo que encargarse de acunarlo entre sus brazos durante unos minutos para después prepararle otra cosa de comer.

Después preparó a Jeongin  para su siesta y él pudo limpiar la cocina tranquilamente.

Seungmin tomó su teléfono móvil del bolsillo del pantalón cuando este comenzó a vibrar, era un mensaje de Hyunjin , su compañero de universidad y amigo.

"¿Cuándo vas a terminar?" 

Seungmin suspiró mientras veía el reloj en su pared, a Jeongin  aún le quedaba una hora para despertar de su siesta y no quería que él pequeño se viera solo en el apartamento nada más despertar.

"Debo esperar a que Jeongin  despierte de su siesta, además tengo que ayudarle a preparar algunas cosas. Quizá tarde un par de horas. Lo siento."

Y es que Jeongin , su mejor amigo de la infancia y hermano de otra madre, solía caer diariamente en su little space. Jeongin  se volvía pequeño, mentalmente, torpe y no podía hacer la mayoría de las cosas él mismo por eso Seungmin cada tarde iba a cuidar de Jeongin  cuando sus clases terminaban. Jisoo, la madre del menor, se lo había pedido como un favor personal y Seungmin no pudo negarse a cuidar de su pequeño amigo.

Seungmin escuchó un quejido cerca de él y alzó la mirada encontrándose a Jeongin  en medio del pasillo.
Sus puñitos rascaban sus ojos, un tierno puchero entre sus labios y un pijama de conejitos, con sus respectivas orejitas en el gorro de este.

"Innie..." Seungmin se acercó a Jeongin  cargándolo entre sus brazos mientras su mejor amigo se encogía en ellos y cerraba sus ojitos "Vamos a la cama, pequeño."

Seungmin caminó hasta la habitación del menor, las cortinas azuladas aun estaban cerradas pero la luz nocturna estaba encendida, lo que ayudó a Seungmin a guiarse hasta la cama del pequeño donde lo dejó de nuevo acostado. Observó que el chupete de Jeongin  estaba a un lado de la almohada, por eso se había despertado. Colocó el chupete entre los labios del chico viendo como este comenzaba a succionar el objeto. Arropó a Jeongin  con suavidad y abandonó la habitación lo más silenciosamente posible.

Si a Seungmin le hubieran dicho hace años que a sus diecinueve años estaría cuidando de un adolescente que usa chupete y ama los mimos a pesar de tener dieciocho años se reiría.

A pesar de no ser algo común Jeongin  jamás había dejado de usar el chupete y algunas veces tomaba el biberón. Él no podía evitarlo. Su condición le hacía ser así. Jisoo supo que Jeongin  entraba en una especie trance cuando necesitaba alejarse un poco de las responsabilidades y la vida adulta. Tras consultar con un especialista TaeHyung  supo que Jeongin  caía en little space, y aquello le hacía querer usar su chupete y comportarse todo lo pequeño y suave posible.

Seungmin no tardó en comprenderlo y jamás lo juzgó.

Jeongin  era muy fácil de cuidar. Era muy obediente, tierno, inocente y blandito. No obstante a veces era un poco caprichoso, pero de manera intermitente. Normalmente era un buen chico, un mimoso y suave chico. Tenía sus rutinas cuando entraba en su espacio. Seungmin se encargaba de cuidar de él y mantener todo en orden cuando Jeongin  caía, el chico había decidido hacía un tiempo que quería ser un poquito más independiente y consiguió convencer a Seungmin y TaeHyung  para vivir solo en un apartamento con la única condición de que si sentía que iba a caer mandaría un mensaje con la palabra de emergencia a Seungmin.

Esta era nube.

Ambos la habían escogido porque Jeongin  se sentía así en su little space. Tan blandito y adorable como lo era una nube.

Cuando esa palabra llegaba a los mensajes de texto de Seungmin este debía venir al departamento de Jeongin  lo más rápido posible para que al pequeño no le ocurriera nada malo.
El teléfono de Seungmin vibró de nuevo.

"No tardes. Recuerda que hemos quedado con Felix para el trabajo."

Seungmin soltó un suspiro cansado, Jeongin  llevaba desde la mañana en su espacio y parecía que no iba a salir en lo que quedaba de día. Seungmin temía tener que llevarlo con él al apartamento de Felix para que Jeongin  no se quedase solito.

ᘍ   છ   ᯇ   𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐂𝐋𝐎𝐔𝐃𝐒  ︵ㅤ.  ( 𝓱𝓳 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora