No sabía exactamente cuándo o cómo terminó cediendo al encanto qué decía que Phillip Gallagher no tenía, pero si sabía exactamente cuándo el mayor de los numerosos y desastrosos Gallagher le había dado un pequeño regalito qué tendría que abrir en nueve meses.
Para la mala suerte de las chicas del ghetto, una vida fuera de un matrimonio abusivo y un montón de hijos llorones —qué seguro terminarían en la correccional o vendiendo drogas en una esquina—, era casi imposible. Era vivir y morir dentro del ghetto y allá si tenía suerte de poder sobrevivir y no repetir la misma historia de tus padres, y Satine estaba avergonzada de haber caído en exactamente los mismos pasos que su madre.
Miles de relaciones, problemas de alcohol y adicciones a mentafetaminas hicieron que Satine se volviera el nuevo proyecto que salvar de Lip Gallagher. Un intento de familia feliz que Satine no quería, y por supuesto, Lip anhelaba. Una vil mentira que se veían obligados a tomar.
Pero si juegas con fuego, te quemarás y Lip ardió apenas probó los labios de la rebelde Satine.
Un final feliz. ¿Cómo podría pedir algo más? Una vida de risas a costa de la soledad de Lip Gallagher.
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CROSS MY HEART AND HOPE TO DIE... Nicotine, Stars.
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