Capitulo 09

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ADALIA MEYER

El frío golpeó en mis rostro una vez baje del uber, respire hondo una vez vi unas trenzas conocidas. Este vuelo sería difícil.

Suspire de nuevo, tomando mi bolso. Dirigí mis pasos hacia ellos, que raramente solo estaban tres, ya que bill no estaba; eso me alarmó. Busque con la mirada una cabellera negra por todo el aeropuerto, más no la encontré.

—Hola— sonreí ante el saludo de georg y gustav, pero mi atención se fue hacia tom, quien estaba de espaldas, y no solo eso, se estaba besuqueando a una rubia. Claro.

Al parecer gustav notó mi confusión.

—Lo siento, se la encontró ahora— hablo, rodando los ojos. Asentí.

Por alguna razón el recuerdo del beso que nos dimos el y yo vino a mi mente, el sabor de sus rosados y suaves labios, el movimiento tan intenso y a la vez tan lento de sus labios pegados a los míos.

Me mordí el labio inferior ligeramente ante el recuerdo.

Frunci el ceño y sacudí la cabeza sacando ese recuerdo —¿Donde esta bill?— pregunte.

—Esta...— se rasco la nuca —en... donde— balbuceo. Eleve las cejas, esperando que el rubio terminé.

—Se fue a brasil ayer— respondió georg.

—¿no se iría con nosotros?— pregunte. Ellos negaron con la cabeza.

De reojo pude ver a tom viniendo hacia nosotros, sin embargó, la rubia no venía con el, algo que agradecí en mi interior.

—¿Ya le dijeron que su enamorado no estará con nosotros en el vuelo?— hablo con cierto tono de burla, mientras colocaba con total confianza su brazo alrededor de mis hombros.

—Pudrete kaulitz.

—Auch, dolió— beso mi mejilla fugazmente.

Senti mis mejillas arder ante el acto de tom, más no lo pude evitar antes de que los tres se dieran cuenta y rieron al unísono.

(...)

—¡Maldita seas!— exclamó tom, tirando todas las cartas que le quedaban a la pequeña mesa que tenía en frente.

Mire a gustav, quien estaba del otro lado de la mesa jugando con una gran sonrisa tras su victoria.

—¿Podrías dejar de maldecir?— pregunte, en un tono  evidentemente molesto hacia tom.

El me miró, y podía jurar que un destello de furia atravesó en sus orbes color marrón. Apretó la mandíbula al igual que el ceño.

—¿Podrías dejar de meterte en mi vida?— contraatacó de la misma forma, mientras se paraba bruscamente de su asiento.

—Oh, pero mira quien lo dice. El chico que vive metiéndose en la mía—Me cruze de brazos, sin dejar notar alguna expresión, aunque dudo que haya funcionado.

El rodó los ojos antes de marcharse al baño del avión, que por un segundo me sentí mal y quise ir a disculparme por hacerlo enojar, pero algo que se llama orgullo lo evito, más el miedo que me tratara de la misma forma que hace una semana.

Suspire profundo, ignorando la mirada confusa de gustav.

Este vuelo ha sido eterno, y siendo el primero en mi vida aún más. Solo quería llegar a brasil y encontrarme con bill, que por alguna razón siento que al decir eso fue el motivo del enojo de tom apenas llegamos al avión.

—¿Te gusta?.

La pregunta de georg llamo mi atención.

—No— respondí rápidamente, pero algo en mi decía que no era cierto. Mi cerebro repetía eso para luego mis labios formular estas, más no las siento como verdaderas.

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⏰ Last updated: Nov 23, 2023 ⏰

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Repartidora - Tom Kaulitz (Pausada)Where stories live. Discover now