Capitulo 04

905 66 8
                                    

TOM KAULITZ

—Hace años que no veo a bill así...— hablo gustav a mi lado, sus palabras solo me hicieron rodar los ojos.

—Solo es una chica, una sola— dije mirando la estúpida imagen, que al parecer a los chicos les parecía "romántica".

Estábamos en un ensayo minutos antes del concierto, pero el señor bill anda practicando solo cantando frente a adalia.

Patético.

—¡Tom! Podrías ser más... ¿blando? ¿Amable?— georg hizo una mueca —Que tu no quieras enamorarte, no significa que trates a una persona que si lo esta como si fuera lo más malo del mundo.

Frunci el ceño —¡Oh! Si que bien es enamorarte— ironizó —Vamos georg, es...— hago una pausa pensando.

En verdad se veía ¿lindo? No, no se veia lindo ver a tu hermano coquetear con esa repartidora, maldita chica molesta.

Obviamente me interesa poco lo que ambos quieran hacer, pero no se veían bien, o eso creo.

—¿Es...?

—Romántico, ese es el problema. Totalmente ridículo todo lo que tenga que ver con amor, aun más si viene de ambos— me cruzo de brazos frunciendo más el ceño.

—¡Espera...!— habla gustav entrecerrado los ojos —¡¿Estas celos— lo interrumpieron.

—Chicos ya tienen que salir, vamos— aviso nuestro manager interrumpiendo la estúpida pregunta que iba a salir de los labios de gustav, ridícula pregunta.

Agradecí una y mil veces a mis adentros porque Josh allá interrumpido al rubio, no quería responder, solo porque no tenía una respuesta clara, o bueno, si la tenía, solo que no la quería aceptar.

ADALIA MEYER

El concierto había terminado, y para serles sincera fue el único y el mejor concierto que haya ido. La voz de bill es espectacular, al igual en como tocan los demás.

Se que en algún momento dije que no me involucraria con nadie de la banda tokio hotel por como los conocí, nada agradable, sin embargó; bill es un chico increíble que se podría decir que seria un gran amigo.

Respecto al arrogante de su hermano, es un grano en el culo. Jamás había visto una persona tan... molesto, insistente y gruñón. Porque ¡dios! Es la persona más gruñona, o al menos así actúa cuando estoy con su hermano.

Salí de mis pensamientos inmediatamente cuando sentí una mano fría posarse en mi antebrazo, ese mismo agarre me llevó por un pasillo oscuro, y me dejé, ese olor masculino no era de cualquiera.

—¿Podrías dejar de llevarme como una perra?— me solté de su agarre bruscamente.

—Puedo agarrarte como perra en la cama.

—Sueña, kaulitz— pase por su lado empujando su hombro, sabia que al hacer esto estaría viendo mi trasero, algo que no me importo, pervertido.

Escuche sus pasos detrás de mí indicando que si me estaba siguiendo. Ubique con la mirada el camerino de los chicos, y al quedar frente a frente con la puerta no dude en tocar, el gran brazo ejercitado de tom se coloco a un lado empujando la puerta, esta se abrió dejando ver a los chicos sudados, parecía como si hubieran corrido un maratón.

—Parece que alguien no sabe tocar la puerta como adalia— menciono georg refiriéndose al chico a mi lado, quien solo bufo.

—No tengo porque tocar la puerta de mi camerino.

—Nuestro, tom— corrigió bill acercándose a mi —¿Que tal estuve?— pregunto con una sonrisa.

—Tu voz es maravillosa, debería escucharte más seguido— respondí regresando el gesto.

Repartidora - Tom Kaulitz (Pausada)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora