Maldad del más allá

190 11 3
                                    

Henri: ¿Llevarse a su reina? ¿Acaso tú...?

Iruma L: Henri, ya debes tener una idea. Después de todo, tu alarma de padre celoso te advierte  de mi presencia, ¿verdad?

Henri: ¡¿Qué quieres de mi hija?!

Iruma L: Oye, la respuesta es más que obvia. Dije que me llevaré a mi reina.

Henri: ¡SI LLEGAS A LLEVARTE A MI HIJA, TE ENCONTRARÉ Y MATARÉ A GOLPES SIN IMPORTAR LO QUE ME PASE DESPUÉS!

Iruma L: ¿Encontrarme? Vamos, Henri. ¡No me hagas reír diciendo que me encontrarás y matarás a golpes! Ya escuché eso antes y hasta el día de hoy sigo libre como el buen demonio que soy.

Henri: Maldito humano.

Sullivan: HENRI. Llévate a tus hombres y déjame a solas con él.

Henri: ¡Sullivan, no pienso irme de aquí sin haberle dado un buen golpe a ese mocoso engreído!

Sullivan: Henri, hago esto por tu propio bien. 

Expulsando su propia aura de poder mágico, Henri quedó tan impactado por su amenazante presencia que seguiría sus órdenes al pie de la letra, yéndose así al instante con todos sus hombres mientras era visto burlonamente por "Iruma".

Iruma L: Bueno, ya se fue el debilucho. ¿Qué harás, abuelo? ¿Vas a detener el tiempo o simplemente acabarás conmigo de un golpe?

Sullivan: ¿Por qué haces esto? Iruma-kun es un buen chico y nunca trataría de dañar a nadie.

Iruma L: Lo siento, viejo. El niño bueno e inocente que poseía este cuerpo, dejó de existir cuando un inútil trató de matar a sus seres queridos. Y aunque luego resolví el asunto con mis propias manos, fui declarado como una posible gran amenaza para todo el inframundo. ¿Es eso lo que esperabas escuchar? ¡Una vieja y trágica historia!

Sullivan: ¡Tú, pozo de maldad concentrada, aléjate de Iruma-kun o enfrentarás toda mi ira!

Iruma L: ¡SÍ, ESO ES LO QUE QUIERO! ¡TENGAMOS UN DUELO OTRA VEZ! ¡¿NO SABES LO EMOCIONADO QUE ESTOY... POR EXTRAER MÁS PODER MÁGICO DE TU VIEJO CUERPO?!

En un abrir y cerrar de ojos, el tiempo se congeló para el malvado Iruma que sería testigo de cómo Sullivan preparaba un ataque con la suficiente fuerza para noquearlo, sin embargo, dicho ataque sería absorbido al igual que gran cantidad de su poder mágico por un extraño objeto que este Iruma portaba en su brazo.

Iruma L: Regla número uno al enfrentarme. Nunca trates de tocarme con magia.

Sonriéndole de forma psicópata, Sullivan se puso nervioso al ver el abrumador poder que desprendía su cuerpo y con el cual haría retumbar la montaña entera antes de lanzarse al abismo para volar velozmente con unas alas oscuras.

Iruma L: ¡No te quedes ahí parado! ¡Estamos en medio de una gran pelea que decidirá nuestro futuro!

Aunque le doliera hacer esto, era el deber de Sullivan detener a esta versión maligna de Iruma antes de que cause más destrucción sin sentido o atraiga demonios no deseados que también ansían el caos en el inframundo.

Sullivan: Iruma-kun, si hoy no vuelvo a casa, será por mi propio egoísmo. 

Con Madoka y Beelzebub

?: ¡¿Qué sucede, Asmodeus?! ¡¿Tu orgullo te quitó la lengua?! ¡Oh, cierto! No puedes oírme. ¡Jajajajajaja!

Beelzebub: Mi vista está fatal y ya no siento las piernas. Así que, ¿este será mi final? No logré nada en la vida y moriré sin cumplir la misión de Ameri-sama. Perdóname, idiota. No fui capaz de protegerte "pensó esto último sintiendo cómo todo su cuerpo estaba herido de gravedad mientras se lamentaba el no poder ayudar a Madoka en sus últimos minutos de conciencia".

¡Iruma-kun, ella es tu hija del futuro!Where stories live. Discover now