Voy a la cocina y me sirvo un vaso de jugo y busco algo de comer, son como las tres de la tarde asi que vuelvo a encerrarme en la habitación para hacer mis tareas mientras escucho música a todo volumen.

No se cuántas horas paso haciendo una maqueta de un centro comercial, ya me estrese pero al menos no me falta mucho para terminarla. Bajo el volumen de la música cuando veo que un sobre se desliza debajo de mi puerta. Cautelosa me acerco a recogerlo.

Instrucciones:

En este recorrido, yo te indicaré el lugar al que tienes que ir, dónde irás encontrando más sobres como este, que te dirán tu siguiente destino y así sucesivamente, recogiendo una serie de acertijos que te llevarán al punto S.M.Q.A.

Y al primer lugar al que tienes que ir, es al Lamborghini Rojo que está en el estacionamiento, las llaves están en la maceta, junto a la TV.  Te recomiendo salir abrigada.

Te deseo suerte.

Atte: T.P.N = M.M.B

No se que pensar al respecto, las iniciales me confirman que si conozco al creador de este juego, pero me encuentro a mi misma yendo por una sudadera,  tomando mi celular y las llaves del auto. Subo al ascensor para ir al estacionamiento como me lo indico.

Mi curiosidad siempre ha sido mayor que mi lado coherente, por ello desde que tengo memoria me he metido en muchos problemas, pero sigo sin entender que es mejor hacerle caso a mi lado coherente, porque como dice el dicho: la curiosidad mato al gato. y claramente yo no quiero ser el gato.

Cuando llego al estacionamiento, busco el auto, que al ser tan llamativo no tardó en encontrar. En la ventana está el otro sobre. Qué con letras rojas dice que entre y cierre con seguro el auto y así lo hago.

Fase 1: tu sonrisa

Recuerdo que la primera vez que te vi, sonrías. Una sonrisa tan dulce e inocente que me atrapó, sin saberlo me volví adicto a verte hacer algo tan simple como lo es sonreír, y aún más cuando sonríes por mi y para mí.

Por lo tanto, tu siguiente destino es el lugar donde aún a la distancia, nos vimos, piensa muy bien el lugar porque solo tienes 10 minutos para llegar.

Pero recuerda tener mucha precaución.

—Dónde nos conocimos... —leo en voz alta. No lo recuerdo, fue hace... Cuatro meses o mucho más...—La casa de Isaías.

La primera vez que lo vi fue un día después de haber llegado a Los Ángeles, cuando Herodes me llevo a mi casa y Malik paso junto al auto de Herodes. Arranco el auto y conduzco lo más rápido que puedo, llegó justamente a los diez minutos, por suerte apenas comienza a anochecer por lo que me es más fácil ver qué Owen está sentado en la entrada de la casa y me hace una seña para que me acerque.

—hola pequeño —se para y me da un abrazo que gustosa acepto y correspondo.

—hola, me dijeron que te entregará esto —me extiende otro sobre pero está sumamente serio.

—¿Quién te lo dio? —tomo el dichoso sobre y espero muy paciente su respuesta.

—el señor t.p.n —no puede ser, mi propio hermano es cómplice de todo esto.

—¿Sabes cuál es el punto s.m.q.a?

—si, pero no puedo decirlo  —sonrie como un angelito y me da un abrazo.—tienes que leer el sobre, te quiero mucho hermanita.

Dice eso y entra corriendo a su casa. Me quedo parada como estúpida, intercalando la mirada entre el sobre que tengo en las manos y la puerta por dónde entro el pequeño.

Mi Vida, Mi Destino Where stories live. Discover now