Notas en Privado

Capítulo 8

Simplemente no puedo aguantar más. Me acostaré en la cama, listo para dormir, y luego recordaré cómo su mano rozó la mía cuando estábamos cocinando juntos. O cómo nos mirábamos cuando nos cruzábamos en el pasillo.
Podría jurar que hay cierta tensión entre nosotros y eso me está matando. Solo lo quiero a mi lado, pero no como esta ahora. Cada vez que dormimos juntos empiezo a sentirme cohibido y me alejo de él. Si me confesara, al menos eso me daría algo de claridad... O haría que me dijera que está disgustado y que me odia.

O esto o aquello, ya no importa. Necesito saber.
Pero no creo que me vaya a confesar todavía... Cada vez que he probado algo así mi boca se seco y terminé comiendomelo con los ojos en silencio (probablemente asustándolo en el proceso)... pues ni siquiera respondo adecuadamente a sus preguntas cuando se vuelven personales y lo odio. ¿Qué está mal conmigo? Ayer por la tarde estábamos holgazaneando en la sala de estar y él estaba sentado con una rodilla apoyada en el pecho, probablemente sintiéndose cómodo de esa manera, mientras me miraba.

"Entonces, Eren, cuéntame algo sobre ti", dijo con demasiada naturalidad.
Sabes cómo se siente eso, ¿verdad? Me hizo recordar esos momentos en clase hace tantos años, cuando todos tenían que presentarse a sus compañeros y al profesor y luego contarles un hecho interesante sobre sí mismos... No tenía idea de qué decir excepto lo que vino a mi mente, algo que pensaba muy a menudo en aquel entonces, así que siempre decia: "¡Hola, soy Eren, y un hecho sobre mí es que mataré a todos los titanes!"
(Dejé de decir eso después de que Armin me dijo que debería considerar decir algo más porque eso no impedía que mis compañeros me llamaran 'tonto suicida'... de hecho, estaba seguro de que lo empeoraba)

"¿Qué exactamente?" Le dije a Zeke.

"Veamos..." dijo Zeke, sumido en sus pensamientos, pero luego dijo: "¿Por qué deberías agradarme?"

Sentí ganas de explotar... ¿otra vez?

"Llevamos más de medio año viviendo juntos..." dije. "¿Y ahora decides conocerme?" pero me arrepentí de haberlo dicho tan pronto como lo dije porque sabía cuál iba a ser la respuesta. Nunca antes tuve ganas de hablar mucho con Zeke. Yo era un caparazón de hombre cuando nos conocimos, y por eso él apenas llegó a conocerme porque nunca me importó responderle con más que unas pocas frases. Algo que me gusta de él es que sabe cuándo dejar de entrometerse e insistir, pero supongo que debe haber estado anhelando algunas respuestas realmente reveladoras (como me dijo).

Deseé haberle dicho algo interesante, como "Ahora que hemos estado haciendo yoga juntos, ¿de repente estás interesado en mí?" o algo realmente suave como "Ahora que hemos estado durmiendo juntos, ¿te tengo enganchado, hermano mayor?" pero mis increíbles sentidos me abandonaron, maldita sea...

"Estoy en silencio."

Sí, eso es lo que le dije. No te rías...

"Lo sé", dijo, pero se rió de todos modos. "Pero eres demasiado callado para que pueda llegar a conocerte realmente. Sólo sentí que realmente te abriste a mí cuando se trataba de tus pesadillas, ¿ves? Pero no creo que eso sea suficiente, Eren. Quiero saber más sobre ti. Déjame saber realmente quién eres".

Me limité a mirarlo. ¿Está seguro de que quiere conocerme realmente? Porque no me gustaría conocer a alguien como yo. No sé por qué, pero no supe qué decir cuando me pusieron en un aprieto así. Mi vida estaba llena de problemas... ¿había algo feliz en ello que valiera la pena contarle?

"Entonces..., ¿quieres saber cuál es mi color favorito?" Le pregunté inseguro.

"Claro, eso también me interesa", me dijo. Él sonrió muy dulcemente. Apuesto a que pensó que era tonto.

"No tengo uno", le dije.

"Está bien..." dijo Zeke, mirando hacia otro lado. Para los dos estaba bastante claro que yo no estaba cooperando. "Supongo que me gusta el azul. ¿Te gusta el azul?"

"Sí", me encogí de hombros. "El azul se ve bonito. El océano es azul".

No sé cómo pude haberlo hecho, pero creo que logré hacer que a Zeke le agradara incluso menos que antes de nuestra conversación.

Entonces sí, es por eso que no voy a confesarme a él por un puto tiempo. Simplemente me humillaré a mi mismo. Puaj.