-Vengo a pedir solamente que limpien mi habitación, tuve un problema con un pájaro que entro por la noche – dijo con una voz grave, seca, tenia algunas marcas de pelea en su cuerpo, un collar de cadena de plata simple y una mirada de pocos amigos.

- ¿Un pájaro? – Dijo extrañada ladeando la cabeza y abriendo los ojos muerta de curiosidad y sorpresa de ello.

-Si, entro por la ventana y trate de tomarlo como bocadillo nocturno, no pensé que fuera tan escurridizo y tiro la cubeta de agua que tenia y desgarro uno de los tapices – contesto el de forma seria y parecía algo avergonzado de que un ave lo venciera a garra limpia.

-Oh, el tapiz deberé anotarlo para cobro – Dijo ella de forma tranquila y tras ver la cara de ofendido del dragón contesto rápidamente – Es por la razón de que usted entre el ajetreo provoco el accidente, si no hubiera querido comerse el ave nada pasaría y no se abría roto... - explico con rapidez y el dragón pareció algo comprensible.

-Cuanto extra me costara... - fue lo único que pregunto.

-5 monedas únicamente, sobre el costo del total de la estadía - dijo sutilmente soltando aliento de nervios.

El dragón asintió aceptando y salió por el patio de la taberna a la ciudad, rápidamente ella tomo un frasquito de tinta y realizo la anotación del extra comentado, y se dirigió al cuarto del dragón, el numero 7 según lo anotado y al entrar vio el tapiz que tenia la imagen de un sol sobre el desierto rasgado por garras pequeñas, la piedra bajo sus garras empapada y un leve charco de agua aun presente, por suerte nada grave ni nada más allá de una ligera limpieza.

Suspiro tomando un trapeador y comenzando a limpiar el suelo hasta dejarlo seco, y acercarse a remover el tapiz, fue un golpe a su memoria, pues esa imagen ya la había visto hace años, cuando apenas tenia año y medio, fue un mal recuerdo y sacudió la cabeza como si se quitara arena de encima para alejar ese pensamiento de su cabeza.

"debo avanzar, no estancarme al pasado".

Dio una ligera mirada al brazalete en su muñeca y enrollo con cuidado el tapiz para ver si tenia arreglo con un par de puntadas, tras dejar el cuarto limpio y acomodado camino a la bodega, topándose con el Skywing, era el único residente actual de la tribu y era como siempre los conocía, cara de aléjate de mí y pésima actitud amigable.

Cuando iba a pasar a su lado él se detuvo mirándola lo cual ella sintió algo incomodo bajo esos ojos siempre molestos.

- ¿AH llegado alguna carta para mí? – pregunto con una voz discreta pero tosca.

-Vendaval verdad, aun no, pero en cuanto llegue se la entregare o dejare en su cuarto – afirmo ella con el tapiz enrollado bajo su brazo.

El gruño levemente en su garganta quizá molesto o solo siendo un Skywing gruñón diciendo "ok" y paso al lado de ella dirigiéndose a su habitación.

"Me pregunto su todos los Skywings son taaaaan amigables"

Llego a la bodega y dejo el tapiz dañado en una caja para mas tarde llevarlo con quien pudiera decirle si tenia arreglo, busco entre las cajas y saco otro más enrollado, esta tenía la imagen de la reina Thorn, era reciente obviamente, y tenia finos detalles en la tela.

Tras colocarlo en el cuarto reemplazando el daño fue al desayuno topándose a Dingo limpiando mesas y su padre Cactus hablando con otro Sandwing con un pergamino en su garra, se marchó terminando la conversación cuando ella se acerco a saludar a su padre.

- ¿Hay problemas? – Pregunto con sencilla curiosidad de la charla.

-No – respondió Cactus sentándose en la mesa – Solo resolvió un problema, aparentemente los hipopótamos cuestan mas que los cocodrilos locales -.

-Quizá hablar en el extremo con algún Mudwing, eh escuchado que tienen mejor mercado en ese ambiente – comento ella sentándose con él.

El asentía pensando lo mismo cuando noto el brazalete en su muñeca.

-Usas eso – Miro luego los cuernos y los adornos ahora presentes – Buen conjunto -.

-Dingo me los regalo, es un buen dragonet, es bueno tener a alguien mas con quien charlar aquí, Golden no es muy platicador – Dijo con una leve risita mirando rápidamente a la cocina.

-No es su culpa, viene del as cocinas del palacio Sandwing cuando Burn era la regente del lugar, pero es bueno en su trabajo, y ¿segura es solo amigo dingo? – Pregunto Cactus a lo cual ella se sorprendió y si fuese un Rainwing ahora seria tan rosa como una flor del bosque.

-Tres lunas papá, es solo un buen amigo, deja de insinuar cosas – se apresuro a responderle en voz algo baja agachando sus orejas apenada – dijiste lo mismo de Gecko y ni sabias que me lleva varios años de diferencia -.

-No es obstáculo, solo no quiero que te quedes tan solitaria en este sitio – dijo con tranquilidad él.

-Ese es mi asunto, deja de meter las garras en mi arena – dijo ella retomando aire mentalmente.

-Esta bien, esta bien, perdóname, desayuna bien y debo atender unos asuntos en el mercado, escuche que hay buena mercancía de pantisa... pantosa... - dijo como si le costara decir cada letra de la palabra.

-Pantala, repítelo PAN TA LA, no es tan difícil deja de tener alacranes en la lengua – dijo riendo y vio como el se levantaba y le daba un ligero abrazo con el ala y se marchaba del comedor.

Wings of Fire: Garras del CaosWhere stories live. Discover now