quarante et un.

187 32 23
                                    

Recapitulemos. Ayer: (1) me besé con mi amigo a pesar de que me juré que jamás lo haría, (2) traicioné a un amigo por el mencionado beso, (3) me peleé con una chica que me provocaba desde hacía tiempo, (4) me gané un castigo de dos semanas y (5) ataqué verbalmente a mi amigo hasta que salió corriendo.

Corrección. Hasta que salió corriendo otra vez.

Si existiera un concurso de fastidiarse la vida en un solo día, estoy seguro de que yo lo ganaría. Mi madre se puso muy furiosa al enterarse de mi pelea con Yuna y ahora no podré salir durante todo el verano. Ni siquiera me atrevo a mirar a mis amigos a la cara. Me avergüenza lo que le he hecho a Seungmin. Chan y Minho se han posicionado claramente a su favor. Y Hwang... ni siquiera me mira.

Hwang. Una vez más, ya no es Hyunjin, mi Hyunjin.

Esto es lo que más me duele.

La mañana me resulta espantosa. No desayuno y llego a clase de Lengua en el último minuto a propósito. Mis amigos hacen como si no existiera, pero todo el mundo murmura y susurra. Supongo que están de parte de Yuna. Sólo espero que no sepan lo que pasó con Hwang, aunque es improbable teniendo en cuenta cómo le grité anoche en el pasillo. Me paso la clase mirándolo de reojo. Está tan cansado que apenas puede mantener los ojos abiertos. Creo que no se ha duchado.

Pero incluso así está guapo. Odio que sea tan guapo. Y me odio a mí mismo por querer desesperadamente que me mire.

Y me odio aún más cuando Yuna me atrapa mirándolo, porque sonríe burlona, como diciendo: «¿Ves? Ya te dije que estaba fuera de tu alcance».

Y Seungmin. Aunque está de espaldas a mí, recibo sus ondas de hostilidad durante toda la clase. Cálculo es más de lo mismo.

Cuando el Professeur Babineaux nos entrega los deberes, Hwang me pasa el montón de papeles sin ni siquiera darse la vuelta.

Le susurro un «gracias». Por un momento se queda helado, pero vuelve a ignorarme con todo el descaro del mundo.

No voy a intentar hablar con él ni una vez más.

Obviamente, en clase de Francés lo paso fatal. Beomgyu se sienta lo más lejos posible de mí y me ignora de forma extraña pero deliberada. Algunos alumnos de primero me molestan por ello. Yo les pido que me dejen en paz y Madame Guillotine se enfada. No porque les haya pedido que me dejen en paz, sino porque no lo he dicho en francés. ¿Qué diablos pasa con la gente de esta escuela?

A la hora del almuerzo vuelvo a encerrarme en el baño, como hice en mi primer día. De todos modos, no tengo hambre.

En clase de Física me alegro de que no tengamos prácticas de laboratorio, porque no puedo soportar la idea de que Hwang se busque una nueva pareja. El Professeur Wakefield habla monótonamente sobre agujeros negros. Hacia la mitad de la lección, Yuna se estira exageradamente y deja caer un papel doblado, que aterriza en mis pies. Lo leo bajo el pupitre.

EY, CHICO ZORRILLO, MÉTETE CONMIGO OTRA VEZ Y TE HARÉ ALGO PEOR QUE UN ARAÑAZO. BEOMGYU DICE K ERES UN MLDITO PUTO.

Wow. Nadie me había llamado eso antes. Pero ¿por qué Beomgyu le ha hablado a Yuna de mí? Es la segunda vez que Yuna dice algo así. ¡Y no puedo creer que me llamen así sólo por besar a alguien! Hago una bolita con la nota y se la lanzo. Para bien o para mal, mi puntería es tan terrible que rebota contra el respaldo de su asiento y se le queda pegada en la larga cabellera. No lo ha notado. Me siento ligeramente mejor. La notita sigue enganchada en su pelo.

Todavía la tiene.

Todavía la... Ups. Yuna se acomoda en su silla y la nota cae al suelo y el Professeur Wakefield escoge ese preciso instante para caminar por nuestra fila. Oh, no. ¿Y si la encuentra y la lee en voz alta? Lo último que necesito en esta escuela es que me pongan otro castigo. Hwang también ha visto la nota. El Professeur Wakefield casi ha llegado a nuestros pupitres cuando Hwang estira discretamente la pierna y la pisa. Espera hasta que el professeur ha pasado de largo para recogerla. Oigo como la abre y me sonrojo. Me mira por primera vez en todo el día, pero no dice nada.

☁︎ the french kiss ; hyunin.Where stories live. Discover now