Hayden, un chico de 17 años, alto, cabello rubio, deportista, y con toda su vida planeada. Está super enamorado de una chica, su vecina Ivy; algunos años mayor que él y con una belleza innegable, una chica con la que no había tenido mucha interacció...
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Pasaba más de las doce de la noche cuando cerré por fin el libro de física y ordenaba todo estos, tenía sueño y reposaba en mi mesa de noche ya fría una taza de chocolate que se supone era caliente con unos sándwiches que me había mandado mi madre cuando noto que no bajé a cenar. Así era ella, decía que iba a ser un fracasado si me dedicaba a lo que de verdad quería y luego se sentía mal y me preparaba algo que terminaría tirando y dándole a mi perro.
Ni siquiera era muy fan del chocolate caliente, me gustaba más el frío.
Bajé a la cocina en busca de prepararme algo, algo que fuese sencillo, unos sándwiches de jamón y queso con alguna salsa, serían dos. Me apoyé de espalda en la isla mientras mis panes se tostaban, distraído viendo Tik Tok, a esta hora salían muchos videos de esos de granos y de hongo en los oídos, eran desagradables pero también tenía cierto gusto culposo, cuando una notificación llegó a mi teléfono.
Número desconocido:
Hola:).
¿Dormido?
Qué pregunta más boba, si estuvieras dormido no responderías sonámbulo con un "Sí estoy, ando soñando con que voy al baile de graduación con Messi".
Dos cosas: Ésta persona me conocía porque nombró a mi gran amor y esa carita hizo que mi corazón diera un salto.
Hayden:
Dos cosas, soy un vampiro, así que no duermo en las noches, solo en el día. Hago algo mejor, una increíble merienda de madrugada.
Dos, y por cierto... ¿quién eres?
Creo que no era muy normal hablarle con tanta confianza a un posible secuestrador pero mi lado de momentos de películas me decía algo sobre que ésta persona me conocía. Apenas envié el mensaje lo leyó, como si lo estuviera esperando y mientras escribía yo saqué mis sándwiches y los coloqué en un plato, en ese momento escuché mi teléfono vibrar y sonar sobre la isla de la cocina donde lo había dejado para poder servirme mi platillo.
Número desconocido:
Los vampiros no duermen:>.
Soy yo, Harry. Tu vecino.
Me causaba cierta gracia los emoticones que colocaba, no era una persona de colocar eso aunque solía usar emojis solo por sarcasmo ya que estos siempre me parecían corrientes aunque los emoticones siempre me resultaba atractivos cuando las personas lo colocaban.
¿En serio estaba evaluando los emojis y los emoticones?
La sonrisa en mi rostro igual, no se debía a los emoticones si no quien los ponía, sabía que era él aunque...
