Becky: Heng! Estás mal de la cabeza o que te pasa!
Heng: Amor, porque te pones así?
Becky: Quizá porque quieres arruinar nuestro matrimonio! Quizá porque quieres meter a una tercera persona en la relación! Quizá porque la única normal con cerebro aquí soy yo y ve que lo de tener una relación abierta es una pésima idea!
Heng sonrió a su mujer y la abrazó.
Heng: Sabes que te quiero verdad?
Becky: Ajam.
Heng: Sabes que por más mujeres que hayan siempre te escogería a ti verdad?
Becky: Si, supongo.
Heng: Vamos cariño, es una idea nueva, para ampliar la confianza que tenemos el uno del otro.
Becky: Heng, es un cambio, demasiado...loco. Así todo de un día para otro, vienes con esto y yo-.
Heng: Becky, sé que es lo que te preocupa. Te preocupa que me enamore de la tercera persona, que te deje y que tire nuestra relación de 6 años a la basura, cierto?
Becky: Si...
Heng: Pues no tienes que tener esas preocupaciones, sabes que confío 100% en ti y tú en mi, por eso decidimos casarnos y tener un futuro juntos.
Becky: Lo sé...
Heng: Piénsatelo. No quiero presionarte a hacer algo que no quieras hacer o que te sientas obligada a hacer para complacerme solamente a mí. Si decidimos dar este paso, será para complacernos a los dos y a la tercera persona que venga, pero sobretodo a nosotros, somos un matrimonio y eso nada ni nadie lo puede cambiar. Está bien?
Becky: Está bien.
El marido dejó un beso en su frente y la miró sonriente.
Heng: Cenamos?
Becky: Si, muero de hambre.