Narra Yoongi.
Amaba la manera en la que Hoseok me tocaba, apesar de ser la única persona con la que me he envuelto, se que no es necesario experimentar con alguien más.
La manera en la que sus labios de corazón terminan llenos de mi corrida, es algo que quisiera fotografiar siempre.
Ahora estoy vuelto loco de la manera en la que me come la polla, su cabeza subiendo y bajando al ritmo que me gusta, succionando tan fuertemente que hace que mi verga escurra dándole lo que quiere.
Me vuelve loco.
Observar como se mete los dedos mientras me la chupa...agh, es mi delirio.
—Yoongi— Se sacó mi verga de su boca jadeante, pero aún así la acariciaba contra su mejilla— ¿Puedo montarte?.
—Sabes que puedes hacer conmigo lo que quieras, mi amor.—Tome mi verga y me comencé a masturbar mientras veía a mi chico prepararse, podría venirme con solo verle meterse los dedos.
Sus facciones y los gestos que hacía solo me la ponían más dura.
—Ahh..Yoongi, mis dedos no son suficiente— Se autopenetraba mi chico pidiendo más aunque su entrada chapoteara de lo rápido que movía sus dedos dentro de el y por el lubricante.
Me levanté y saque sus dedos brucamente de dentro de el haciéndole soltar un jadeo se sorpresa, escupo en mi dedos y rápidamente los metí para no perder el trabajo que el mismo dejo preparado para mí.
Arremetió fuertemente con mis dedos dentro de el haciendo que se retuerza de placer dejándome ver su hermoso vientre contrayéndose.
—Mierda, mi verga se mirara tan bien a través de aquí..—Toque con mi mano libre su abdomen y detuve mis penetraciones de la otra mano.
—Yoongi, te amo..
Hoseok sabía que yo era un romántico de mierda, apesar de que en mi trabajo siempre tenía una cara de perro.
Solo el era el que me hacía ser una masita si me lo pedía.
—Yo también te amo Hoseok —Bese desde el cuello hasta esos labios corazón que me volvían loco, mientras introducía a su boca mi lengua, amaba que el jugará con mi pirsing y sonriera en el proseso.
Tome mi verga y me masturbe mientras sentía como mi chico me chupaba los labios y la lengua como si de mi misma verga se tratase.
—Hoseok, estoy tan duro que siento que voy a morir, déjame ser duro contigo esta noche..
—Puedes hacer conmigo lo que quieras GIgi..—Se abrió más de piernas para que yo acomodara mi polla justo entre sus nalgas y comenzará a rozarme contra su entrada—Mhhh..
—¿Te gusta solecito?— Moví más mis caderas evitando entrar por completo, pero me estaba volviendo loco por la manera en la que Hoseok me veía, se veía perdido, pero jamás dejaba de verme.
Cómo si estuviera hipnotizado por mi...
No me pude controlar y arremetió contra el haciendo que Hoseok se arquee y chille mi nombre.
Casi me vengo con sentír como su entrada me apretó...
—Ahgg—Me moví lentamente disfrutando de esa presión hasta que mi novio se acostumbrara.
—Gigi, lléname de semen porfavor..
—¿Y tu tarea?—Sonrei burlón mientras dejaba chupetones en el cuello de este.
—Cr-creo que alcanzo a llegar....—Si apenas pudo hablar porque lo comenze a penetrar rápidamente sin ganas de querer escuchar sobre sus negocios con otra gente, solo me metían cosas en la cabeza.
—¿Seguro?—Baje la velocidad haciendo chillar a Hoseok en busca de más, movió su cadera desesperado y cerró sus piernas.
—Nah ha solecito, si quieres que te llene, deberás ir a mi ritmo o...¿Cómo lo quieres?—Ladee la sonrisa esperando a que me rogara por más.
Con esa carita sonrojada que tenía ahora no había nada más pervertido que eso.
—Follame ya— chillo moviendo su cadera y yo solo lo voltee dejándolo en 4 a mi Merced, no pude evitar no golpear esas dos nalgas que se mantenían perfectas gracias a la danza que practicaba mi novio, amaba las marcas rojas que se estaban produciendo en estas por el choque y el rose, sus bolas rebotando junto con las mías, era tan sucio el ruido de sus gemidos, su mano masturbándose, el chaquidido de mi verga entrando en el..
Era una melodía erótica que podría escuchar toda mi vida.
—Asi es Gigi, asi mhhh....—Se recostó totalmente sumiso y perdido en el placer con su culo hacia arriba—Ahh, ahhh.
—Mierda, gimes como una perra Hoseok, te encanta mi verga, ojalá pudieras ver cómo tú culo la traga —Sabia que así como Hoseok amaba la cursilería también amaba lo sucio en la cama, le golpee el culo de nuevo hasta que mis caderas iban a una velocidad que antes no había experimentado, Hoseok del placer calo totalmente en la cama pero yo como si fuera un animal seguí metiendo mi verga y seguía viendo con el morbo como mi presemen comenzaba a salir con cada penetración por el culo de Hoseok.
Seguí, seguí, seguí, más adentro, más fuerte, más duro..hasta que explote dentro de el, seguí moviendo mi cadera por el intenso climax mientras sentía como las punsaciones de mi verga en la entrada de Hoseok se hacían aún más deliciosa.
—Gracias amor —Bese la mejilla de un Hoseok totalmente relajado bajo mi tacto—Cada vez que lo hacemos es mejor que lo anterior.
—¿Entonces jamás te aburrirás de mi?—Dijo volteando a verme con un puchero.
—Jamas pienses eso solecito, desde que te conocí estoy loco por ti..
Loco por ti...
