La niña rota

Escrito IX

El dolor, el llanto y la angustia son tres hilos que a veces se entrelazan, como aquellos mismos hilos que se unen con tal de un propósito, el encontrar a la otra mitad de nosotros, pero este no es el caso.

Al menos, no el mío...

Literalmente todo lo vi perdido, cuando realmente creí que todos aquellos momentos en los que soñé en dejar tanto sufrimiento, terminaba siempre en un ciclo sin fin.

Uno donde el llanto me acompaño por mucho tiempo, con el que crecí y cuando por fin pensé salir de él, todo el dolor llegaba y realmente me frenaba.

Siempre intuí desde hace mucho que pago un karma ajeno, donde tantas noches los hilos se unían y me hacían pasar un infierno.

Uno donde cada noche de insomnio, como hoy me frenaba cada vez más.

Aunque quisiera usar otra forma, más física, para que el dolor que siento no sean solo letras. Letras que, ahora, se ven tontas ante problemas más serios.

¿Que cuáles?

Tanto dolor, humillación, insultos donde se supone deba aprender y ser alguien de bien. Como también, las peleas constantes de mis padres, cuando yo estoy en medio y termino llorando a oscuras por que siempre me echan la culpa por todo lo que sucede dentro de la casa.

¿De verdad debo yo sentir tanto por aquellos tres hilos a tan corta edad? Realmente no sé qué hacer y de verdad creo, que debo detener todo esto, antes que esto me haga caer más

O simplemente callarme cuando mi abuelita, me pregunta como estoy y realmente no sé que decirle. Tu hijo, mi papá, no sabe ser padre y cada que puede sacar de contexto todo lo que hago o digo, que no puedo tener un B en un examen, por que me da una cachetada por equivocarme en dos ejercicios.

Quiero tratar que me digan, "estoy orgulloso de ti" o un simple "te amo hija" pero no obtengo nada, por más noches que me ponga a estudiar, así que me calle todas las veces que no entendía nada y me acostumbre a callarme, a ser cerrada, apagada.

¿Qué más da si no soy la hija perfecta que tanto han querido?