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Capítulo 8

No hablemos del pasado

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Jing Yun estaba un poco aturdido, desde que nació, nunca nadie le había dicho tales palabras. Por alguna razón, al ver los ojos de Wei Huan, tuvo la ilusión de que era del mismo tipo que él.

Comparado consigo mismo, este franco y valiente adolescente humano que tenía delante, parecía ser ese humano quien realmente pertenecía al cielo.

—Lo intentaré. —Jing Yun bajó la cabeza, los omóplatos de su espalda sobresalieron, y un par de alas de plumas carmesí se desplegaron acompañadas de un "whoosh", los demonios circundantes miraron de reojo, Wei Huan sonrió y levantó la barbilla.

—Eso está mejor.

Wei Huan quedó atónito por un momento mientras observaba a Jing Yun volar hacia el cielo, buscando cuidadosamente su nombre frente a la enorme pantalla de luz junto con muchos otros demonios con alas.

«Así que esto es lo que se siente al estar en el suelo y mirar a otra persona».

«Tan poco familiar».

Jing Yun no tardó en aterrizar, presa del pánico.

—Nuestras salas de examen están muy cerca la una de la otra, ambas están en el Edificio Buyu¹.

«¿Edificio Buyu?» Wei Huan apoyó la mano en la valla del jardín de flores y se movió hábilmente sobre ella.

—Qué suerte, está cerca.

Jing Yun vaciló un instante, se agachó y susurró una disculpa, luego saltó tímidamente la valla, sin tener tiempo siquiera de preguntarle a Wei Huan por qué conoce tan bien el entorno de la escuela antes de correr directamente tras él.

Wei Huan pasó a través de un arbusto, bajo la sombra de un árbol y en el lado derecho del edificio principal, de las hojas de provino un ruido metálico, un pequeño demonio de flor de diente de león estaba patrullando cuando vio a alguien irrumpiendo en el jardín de flores, el pequeño demonio dirigió una mirada a otros aún más pequeños y flotó lentamente para seguir a Wei Huan y compañía, aunque quería dar advertencia, su voz era aguda y baja, por lo que no sonaba intimidante, sino que sobana como si fuera un bebé.

Jing Yun, que iba detrás de Wei Huan, vio un muro no muy alto a través de los arbustos sombríos.

—¿Vamos a pasar por encima de él?

—Este es el límite —Wei Huan se quedó quieto—, este muro será cada vez más alto, pero no te cansarás al subirlo.

Jing Yun primero emitió un "oh", luego giró la cabeza medio latido más despacio para mirar a Wei Huan, nada más abrir la boca, Wei Huan se adelantó un paso para cortarle las palabras.

—Yo también lo oí de otra persona, dijo que era un misterio. Pero no es probable que sea cierto, si digo que sólo tenemos quince minutos, ¿no es mejor hacer un intento?

Después de decir eso, empujó a Jing Yun delante de sí y señaló el muro.

—Medita en la "Técnica de Cruzar Barreras" en tu mente.

—¿Funcionará?

—Funcionará... —Wei Huan se puso la mano en la espalda y recitó en silencio el "Secreto del Susurro de los Límites de la Casa que no Habla" en su propia mente.

El Edificio Buyu es uno de los principales edificios de enseñanza en Shanhai, y era normalmente donde los estudiantes de Shanhai iban a estudiar. Inusualmente, es un edificio móvil, si sigues el mapa oficial que te da Shanhai para encontrarlo, sólo puedes arriesgarte si quieres encontrarlo en menos de quince minutos, y sólo los estudiantes veteranos como Wei Huan conocen el límite a través de la puerta del Edificio Buyu.