Extra de Navidad

3.2K 260 175
                                    

Back To August ya tuvo su final y yo soy la principal defensora de que la mayoría de cierres no requieren continuaciones, peeero me quise conceder un pequeño capricho y al mismo tiempo darles un regalito de Navidad hecho con todo mi corazón. Es sólo un poquito de la familia Tommo siendo feliz, no abre una secuela; es el primer y único extra que tendremos. Espero que les guste, las amo muchísimo y no tengo cómo agradecerles todos el amor que le dieron a esta mini historia. ¡Felices fiestas!

-Elle.


—Tú y yo debemos tener una seria conversación—espetó Louis, hincado frente a él en la alfombra.

El cachorrito, sentado en desastre de esferas y adornos navideños, alzó su traviesa miradita azul hacia su padre, mientras, entre sus manitas, sostenía un trineo rojo a escala que, se supone, Louis había atado a los diminutos renos dos minutos atrás. Cual reto planteado adrede, el bebé de cortos y rebeldes ricitos castaños, vestido con un mameluco caracterizado de oso blanco, hizo el amago de acercar el juguete a su boca.

—Nuh-uh, de eso estoy hablando, bandido—le quitó el trenecito para evitar que lo mordiera o chupara. August estiró sus bracitos y emitió un inteligible balbuceo de protesta, intentando recuperarlo, pero Louis lo colocó encima del sillón para mantenerlo lejos de su alcance—. Tenemos una tarea y vamos atrasados. A este paso, tu mamá y tu hermana llegarán antes de que hayamos decorado la otra mitad del árbol, y no podemos perder, ¿verdad? No lo lograremos si robas todas las esferas e intentas comerte el trineo y los renos, alguien tenía que decírtelo.

Por alguna razón, el pequeño omega encontró gracioso el reclamo; lo externó con una risita cantarina y ojitos iluminados. 

—¡Oye! ¡Te pedí seriedad, ¿de qué te ríes?!—Louis boqueó con fingida indignación, incentivando más carcajadas de parte de su hijo—. ¿Te estás burlando de mí?

—¡Pa-pá!—extendió nuevamente sus bracitos hacia él.

Hasta el momento, sólo había tres palabras entendibles en el vocabulario de August: "mamá", "papá" y "Ezi" (su especial forma de pronunciar "Lexi"). Aunque las decía a menudo, el corazón de Louis seguía brincando en cálido júbilo al escucharlo; Harry nunca pararía de mofarse de él por haber atestiguado cómo el alfa pasó de ser imponente y severo en una llamada telefónica laboral a derretirse de amor y conmocionado llanto al escuchar a su hijito menor decir "papá" por primera vez.

—¡Eso no es justo, te aprovechas de que eres infinitamente adorable, osito tramposo!—lo cargó efusivamente, sujetándolo con ambas manos para depositar incontables besos en su mejilla—. Te amo muchísimo, muchísimo. Eres el bebé más hermoso, ¿lo sabes? Claro que lo sabes—sonrió por absoluto embelesamiento al observarlo de frente. August correspondió la sonrisa, usando una de sus manos para tocar la punta de la nariz de su padre.

Louis no se percató del sonido de la puerta principal. Percibió la llegada de Harry y Lexi gracias a una regocijante sensación del lazo y, por supuesto, los presurosos pasitos de su hija, así que sujetó a August en uno de sus brazos y se puso de pie para recibirlos.

—¡Estamos en casa!—anunció Lexi eufóricamente, instando a Harry a acelerar sus pasos al ir de su mano. Ambos habían dejado sus abrigos y gorros en el perchero de la entrada, sin embargo, sus mejillas y narices seguían sonrosadas por el frío exterior decembrino—. ¡Hay nieve afuera!

La niña soltó la mano de Harry sólo para lanzarse a abrazar la cadera de Louis. August balbuceó animadamente, pataleando y sonriendo para difundir aquel entusiasmo; su persona favorita de la familia había arribado, sus ojitos siempre lo evidenciaban cuando veían a Lexi.

Back To August (Omegaverse)Where stories live. Discover now