Recuerdos (Dia 1002)

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— Te platicaré una historia Gema, cuando iba en la primaria una de mis tías me dijo que si aumentaba mis calificaciones me llevaría a comer lo que yo quisiera, me esforcé tanto y obtuve un lugar en el cuadro de honor, esa tarde mi tía me llevó a comer unas enormes y deliciosas tortas.

— Que bonitos recuerdos tienes de todos ellos, te agradezco los compartas conmigo.

— Y te prometo que algún día no solo te platicaré, yo mismo té llevaré a conocer cada detalle del lugar en donde fui tan feliz, así como a las personas que aunque no son de mi sangre son mi familia, deja que termine la carrera porque el día que yo vuelva allá quiero llegar con algo en las manos para ofrecerles y pagarles aunque sea un poco de lo mucho que dieron en mi.

De igual manera me enseñó fotografías de los animalitos que cuidó y crió en su adorado pueblo, en especial de los caballos los cuales eran sus animales favoritos, me emocionó el nombre de la mayoría de los animales los cuales eran muy graciosos ya que algunos de ellos tenían nombres de Verduras, Artistas o personas, recuerdo en específico una Yegua que mencionó se llamaba "Cebolla" un nombre bastante original para un animal.

Si algo amo en esta vida es verlo así de feliz y emocionado, ansío el esperado momento en que él vuelva con su familia a quienes tuvo que dejar por seguir su sueño de estudiar la universidad, me emociona pensar que algún día volverá con ellos, a su mundo, a sus raíces, en donde es feliz y pleno.

Por la tarde escuchamos que alguien había llegado a casa pues después de escuchar la puerta comenzaron a sonar algunos pasos.
— ¿Quien llegó? — Preguntamos ambos en una sola voz a la cual mi abuela respondió y enseguida entró a la habitación para saludarnos.

— Doña Miriam ¿En donde estaba? Pura calle con usted.
— Vengo de trabajar y ya me voy de nuevo a trabajar, solo vine a darme un baño y a comer algo.

— Nosotros compramos comida, puede tomarla en el refrigerador — Ofreció Gerry

— ¿Ustedes a donde van a ir? — Pregunto mi abuela

— A ningún lado, nosotros estamos aquí relajados descansando — Respondió Gerry

— Ay niños, ustedes me dan flojera, salgan a una fiesta, a bailar, disfruten, hagan algo están jóvenes, yo tuviera su edad y un novio así de guapo como tú estaría de un lado a otro, se la pasan acostados.

— Ay no doña Miriam, toda la semana nos matamos trabajando, el fin de semana queremos descansar, además que vamos a andar en la calle en las fiestas a las horas de la noche ¿A que nos exponemos? Nosotros puras fiestas familiares con su hijo Miguel, no nos gusta andar en los bares tomando ni nada de eso.

— Ay niños — Expresó mi abuela y salió de la habitación, pocos minutos después cuando escuchamos que se encontraba en el comedor salimos a su compañía pues Gerry sugirió que no la dejáramos comer sola, así que nos sentamos a su lado.

— Señora tengo que pregúntale algo — Dijo Gerry en tono de voz serio.
— ¿Que pasó, hijo?
— Necesito que me responda la verdad.
— Si, dime de qué se trata...
— Quien es su nuera favorita Lupita o Gisellita?
Mi abuela se puso roja del rostro al escuchar esa pregunta
— Tu — Respondió entre risas
— No, yo no participo en esa clasificación, dije nueras, mujeres solo entre Lupita o Gisellita, dígame la verdad.
— Ay Niño, que preguntas haces.
— Ya doña Miriam dígame...

Mi abuela solo reía con esa pregunta pero Gerry tiene el don de molestar a la gente así que siguió insistiendo para obtener una respuesta, respuesta que no llegó pues mi abuela todo el tiempo evadió la pregunta hasta que llegó el momento de irse a su trabajo nocturno de los fines de semana.

1460 días junto a él Where stories live. Discover now