UNA CITA

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ESTE CAPITULO ES UN POCO LARGO ESPERO QUE LES GUSTE :)


25 de febrero:

8:00 PM

Papá: Y recuerdo aquel día cuando fui a buscar a Mark a la escuela, tenía unos 5 años en ese entonces

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Papá: Y recuerdo aquel día cuando fui a buscar a Mark a la escuela, tenía unos 5 años en ese entonces. No recuerdo por qué estaba distraído, tal vez fue una llamada telefónica. En fin, entré al salón de Mark mientras los niños se formaban para salir al patio, saludé a su maestra y tomé la mano de Mark para salir. Caminaba hacia el portón que daba al patio, pero en un instante, me di la vuelta y me di cuenta de que tenía la mano de un niño que no era Mark.

Mamá y yo empezamos a reirnos.

Mamá: ¡En serio! ¡Y me ocultaste esto durante años! ─dijo entre risas.

Mark: ¿Y qué más pasó? ─pregunté ansioso por escuchar el resto de la historia.

Papá: Bueno, aquel niño tenía una expresión de miedo que jamás olvidaré. Dios, si hubieran visto su carita.

Mamá: Claro, me pregunto qué pensaría el pobre niño en ese momento. ─Dijo tratando de contener la risa.

Papá: Así que, regresé al salón de Mark. Justo me encontré con la maestra, que venía con Mark. Mark estaba triste, con la cabeza gacha. Dejé al otro niño y cargué a Mark, claro que le pedí disculpas. Esa misma tarde, fuimos a comer un helado.

Mark: No recuerdo casi nada de ese día. ─Dije riéndome un poco. De repente, el teléfono de papá sonó.

Papá: Bueno, discúlpenme un momento. ─Dijo mientras se levantaba de su silla y se dirigía a su habitación.

Yo continué conversando con mi madre, quien recogió los platos sucios y los llevó a la cocina. Por mi parte, deseaba ayudar a mamá, así que con cuidado bajé de mi silla y la seguí a la cocina.

Mark: ¿Mami, necesitas ayuda con algo? ─Le pregunté.

Mamá: No, Marki, no te preocupes, yo me encargo. En cambio, ve a tu habitación y prepárate para ponerte el pijama.

Puedo tener la mente de un adolescente y todo eso, pero después de lo que me ha pasado, mi coordinación es pésima, me cuesta trabajo ponerme el pijama.

Mark: Está bien, mami. Subí con cuidado las escaleras, sosteniéndome del barandal lo mejor que pude. Cuando llegué a mi habitación, me acosté en mi cama y desconecté mi teléfono del cargador para revisar algunas redes sociales.

Mientras revisaba Facebook, algo que me llenaba de ansiedad era que Michelle no hubiera respondido a ninguno de los mensajes que le había dejado en los últimos días. Me imaginaba que esta situación debía ser confusa para ella. A veces, sentía que no debería haberle confesado todo, pero en realidad, no tenía otra opción, todo me delataba.

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⏰ Última actualización: Nov 02, 2023 ⏰

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