The Guardians of the Galaxy

4. Esto es el «Nova» más

Canción del capítulo: Come on Eileen de Dexys Midnight Runners

—¿De quién es esa nave? —pregunta Drax, ajeno a todo.

—¡Y yo qué sé, Drax! —exclama Star Lord, corriendo en la dirección de la nave que se está llevando a Gamora—. ¡Vamos, hay que alcanzarla!

Peter está concentrado en su objetivo, pero es consciente de que no llegará a tiempo de evitar que la nave enemiga despegue. Como si hubiese escuchado sus preocupaciones, una nave deslizadora manejada por el líder katatiano aparece frente a él.

—Venga, subid, os acercaré —apremia.

Star Lord sube sin dudar y Drax, bajo presión, hace lo mismo. Mientras los tres se acercan a la nave, el líder mira fijamente a Drax un instante.

—Creemos que la nave es de la flota de Thanos —confiesa.

Drax frunce el ceño.

—¿Él va a bordo? —se interesa.

—No lo creo —responde el de la cicatriz.

Star Lord mira fijamente la pequeña nave.

—Debe ser Nébula, la hermana de Gamora —se aventura.

La nave enemiga finalmente despega, pero el líder katatiano sigue conduciendo hacia la Milano II, sin detenerse.

—Al menos intentaré que lleguéis a tiempo a vuestra nave.

Cuando la alcanzan, bajan ambos pegando un brinco, listos para poner en funcionamiento la Milano II y perseguir a la nave fugitiva antes de que salga por completo de su rango de alcance.

—Gracias —responde Drax, encajando su antebrazo con el del líder del grupo.

—Si esta es tu oportunidad de cobrarte tu tan ansiada venganza, ya me las darás —anuncia él antes de marcharse con su vehículo deslizador.

Ambos suben en la nave y despegan rápidamente, tratando de alcanzar el otro vehículo, que ya es una pequeña silueta entre las nubes lejanas.

—Drax, activa el propulsor complementario —solicita el capitán, sin apartar la mirada de su objetivo.

—No sé cómo se hace eso —reconoce Drax, encogiéndose de hombros.

Peter maldice todavía más porque hayan secuestrado a Gamora. Se estira al asiento del copiloto y activa dos botones concretos, que aumentan notoriamente la velocidad de la nave.

La supuesta nave de Nébula ya ha alcanzado el espacio exterior, alejándose cada vez más de Katat, pero la Milano II recorta distancias.

—Pronto estarán a tiro —evidencia Drax—. ¡Voy a los cañones!

—¡No, tío! —exclama Star Lord, alarmado—. ¡Gamora va ahí dentro!

—Es verdad. Pero, si mato a Nébula, seguro que Thanos viene a buscarme.

—Drax, quítate esa idea de la mente —demanda él—. Es mil veces más útil sonsacarle el paradero de su padre e ir a buscarlo nosotros mismos, ¿no crees?

Drax permanece unos instantes en silencio, analizando las palabras de su amigo.

—Tienes una mente brillante, Quill —sentencia.

Él suspira aliviado. En su campo de visión, junto a la nave de Nébula, aparece una gran flota de naves azules y doradas, que empiezan a rodear a las dos naves más pequeñas. Los ojos de Peter se salen de sus órbitas.

—¿Ese no es el Cuerpo Nova? —pregunta Drax.

—Ya lo creo —corrobora el capitán—. Tenemos un problemón.