El protagonista está obsesionado con mi salud. PARTE 1

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Pesion estaba deprimido.

Esto se debió a que, aunque la fiesta del té había terminado, no podía ir a la Mansión Halbern.

'Areline.'

Decidió ir a verla.

"No se puede evitar. ¿No ha regresado el archiduque Halbern?"

"¿Qué tiene eso que ver con eso?"

"Tiene mucho que ver con eso. Lo sabes todo, entonces ¿por qué finges no saberlo?"

"Extraño a Areline".

Pesion se quejó. Graham estaba cansado y asombrado al mismo tiempo por la rara aparición del príncipe heredero, que nunca se enoja.

El Príncipe Heredero, que era más maduro que sus compañeros y que a veces hacía que la gente olvidara su edad, parecía un niño de esa edad.

"¿Te gusta tanto?"

Miré a Graham con una mirada que preguntaba qué significaba.

"Porque es fascinante. La señorita Areline no es particularmente buena conmigo, así que me pregunto por qué me gusta tanto".

"Porque le gusta."

Fue simple, pero lleno de sinceridad.

Graham de repente sintió pena por Pesion.

Incluso si nadie más lo sabía, Graham lo sabía. Aunque le gustan muchas cosas, este chico no tiene ningún apego ni arrepentimiento en particular.

Sin embargo... No se trata sólo de una persona.

Le recordó al emperador Eduardo cuando se enamoró por primera vez de la emperatriz Azeni, por lo que Graham se sintió confundido.

"Ya entonces era enorme".

El llamado Caso de Rehabilitación de Edward.

Fue un caso sin precedentes en el que un playboy poco común recobró el sentido y fue rehabilitado.

Un escándalo que pondría patas arriba a todo Albrecht.

Aunque ahora es un emperador cuerdo y elogiado, en ese momento, el emperador Eduardo era un bastardo.

"Alguien se llevará a ese niño".

"No hay manera de que ese bastardo se establezca con alguien".

"Pobre niña, ¿deberíamos dejarla como un emperador soltero en lugar de convertirla en emperatriz?"

"Entonces, incluso después de llenar el palacio imperial, es posible que todavía haya más niños ilegítimos esperando en la fila afuera de la calle principal".

"...Sería bueno si pudiera ser un buen emperador".

Esta fue la evaluación que recibió el emperador Eduardo antes de reunirse con la emperatriz Azeni.

Un humano que fue juzgado como un idiota incorregible cambió después de enamorarse de la emperatriz Azeni.

El ex emperador, que era emperador en ese momento, llegó incluso a invitar al sacerdote al templo para decirle que el príncipe heredero tenía un espíritu maligno y que necesitaba ser exorcizado.

¿Pero el amor del emperador Eduardo fue fluido? Absolutamente no. A la emperatriz Azeni no le agradaba el emperador Eduardo. No, sería más exacto decir que lo odié.

"En este momento, ustedes dos están derramando semillas de sésamo".

El emperador Eduardo hace un escándalo porque no se casará con nadie más que con la emperatriz Azeni, pero la emperatriz Azeni traza una línea diciendo que no le agrada en absoluto.