En el lienzo de mis versos,
plasmo mi amor eterno,
a hijos de nácar y cieno,
bajo el brillo de la luna
que los ha de arrullar.
Y si alguna vez yo,
me he ido,
más allá del infinito,
y esto, les cause pesar,
que, no se apaguen sus
sonrisas, y nunca dejen de brillar .
Que sus pasos sean
firmes,
que no tengan miedo al andar,
y cuando miren al firmamento,
y vean un tiritar ,
más no, una Estrella fugaz,
será su padre que los
ilumina,
con este amor inmortal,
que traerá paz en sus tristezas ,
que sonreirá con ustedes al triunfar,
que los consolará,
en las dificultades ,
y aún sin divinidad ,
le pediré permiso al celestial,
para que con cariño,
amor y ternura,
poder sus mejillas
besar,
solo recuerden este epitafio ....
" cuando la cruz de la vida se haga más pesada,
y sientan que no puedan más,
en un momento sublime,
todo renacerá..."
por qué seré su luz y
ustedes mi vida,
en mi paso a la eternidad,
que puedan forjar,
sus historias,
contando a los hijos de sus hijos,
que los ame por igual,
y que aunque enfermo y con tristezas,
y sin perfección
Celestial,
ustedes serán mi esencia,
cuando esté en el más allá .
Mi amor por siempre, para mis tres hijos:
Migue, Adrian y Sam
