Gozaban al recordar algunas de sus fechorías de niños

Se conocen de casi toda la vida y compartieron muchísimos momentos juntos y hasta ahora seguían siendo Melodie y Adrián

-¿Recuerdas cuando de niño intentaste jugar baloncesto, pero como no encestaste te pusiste a llorar todo el día?

-Melodie olvida eso -Habló entre risas. -¿Cómo es que aún no lo olvidas? -dijo avergonzado

-Lo siento, es que cada vez que lo recuerdo me da risa. Estábas muy triste, no quisiste verme durante días

Adrián agachó la cabeza con diversión, recordar aquella ocasión nuevamente era embarazoso

-¿Sabes por qué estuve triste? -La miró

-¿Por qué no pudiste encestar?

-Porque tu estabas ahí -Aclaró. -Intenté hacer lo que te gustaba para que vieras que
también era bueno y terminé haciendo el ridículo

Ambos se miraron con curiosidad

Melodie mantenía una sonrisa que poco a poco se iba convirtiendo en una mueca timida

-Me dió vergüenza que me vieras, ni siquiera podía verte por eso me alejé por días -le dedicó una sonrisa y levemente llevó su vista a los labios contrarios

El aire resoplaba ligeramente en el rostro de ambos y les hacia sentir una sensación de libertad

-Melodie... tengo algo que decirte

Ella respiró profundo y se quedó atenta a sus palabras

-Creo que es muy obvio y jamás me he esforzado en ocultarlo. Pero aún así quiero decirtelo, quiero que lo sepas

Melodie se notaba ansiosa por escuchar lo que él tenía que decir

-Me gustas -Soltó directo. -Siempre me has gustado Melodie

El sonido de los carros y de las bicicletas que pasaban poco a poco fueron desapareciendo, como si él mundo se estuviera deteniendo solo para aquellos dos jóvenes

-No tienes que decir nada, me conformo con cualquiera que sea tu respuesta. Estar cerca de tí es suficiente para mí -Colocó uno de sus mechones de cabello detrás de su oreja haciendo que Melodie se estremeciera un poco

-Adrián...

-Tranquila, no es necesario que...

-También me gustas -Soltó de manera directa igualmente. -Me gustas mucho. -Agachó su mirada avergonzada

Ambos quedaron en silencio manteniendose sorprendidos

Ninguno de los dos era tímido, pero justo ahora, sí lo eran y mucho

De repente unas leves risitas empezaron a llenar el lugar, ambos estaban terminando de declarar sus sentimientos de esa manera mientras se observaban detenidamente

Los ojos de Melodie comenzaron a obtener un leve brillo mientras notaba el rostro de Adrián acercarse lentamente al de ella

Con cada segundo se acercaban más y podían escuchar los latidos rápidos y la respiración agitada del otro

Cerraron sus ojos y se dejaron llevar

Cuando menos lo esperaban, ambos habían chocado suavemente sus labios contra los contrarios

Adrián tomó sus mejillas para poder acercarla más

Melodie rodeaba la espalda baja del pelirubio con sus manos

Ambos mantuvieron un profundo y tierno beso durante algunos segundos

Al romper el tacto no pudieron evitar sonreír avergonzados, pero eso no fue impedimento para que nuevamente volvieran a unir sus labios una y otra vez

Siempre supieron que estaban enamorados del otro y el ser correspondidos era una bendición

Después de un rato y de haber hecho oficial su relación, decidieron que ya era hora de volver a casa

Ambos caminaban tomados de la mano hacia el auto de Adrián, mientras se dedicaban miradas y sonrisas tímidas

-Toma -Le puso un broche de flor de durazno en la camisa. -Lo compré en el mismo lugar del oso

-Que lindo es -Lo tocó con delicadeza

-No te lo quites, llevalo contigo siempre -La envolvió entre sus brazos. -Que sea como tu anillo de compromiso, sé que es pronto para decir algo así, pero cuando ambos estemos listos te daré uno de verdad

El corazón de Melodie empezó a palpitar fuertemente

-Lo digo muy en serio -Colocó su barbilla en la cabeza de Melodie ya que ella era más baja que él y le quedaba perfecta

Ambos ingresaron al auto y él la fue a dejar hasta su casa

Jungkook no estaba.

Melodie salió del vehículo y Adrián detrás de ella

-Gracias por acompañarme hoy -La tomó de la mano

-Gracias por invitarme -Correspondió

-¿Puedo verte mañana?

-Sii -Asintió felizmente

Adrián depositó un beso más pronunciado en los suaves labios de Melodie y otro más leve en su frente

-Entra, voy a esperar a que entres -Le dió un ultimo beso en la mejilla y se quedó de pie esperando a que Melodie terminara de entrar

Ella se despidió con una pequeña sonrisa y moviendo su mano de lado a lado

Llegó hasta su habitación para poder poner el peluche muy bien ordenado en su cama

Su celular sonó e inmediatamente contestó al ver quien era

-Acabo de verte -Soltó risueña mientras sus ojos formaban un arco

-Lo sé, pero te extraño

Melodie se tiró en la cama mientras cubría su boca para no soltar una risa muy pronunciada

-Si me llegas extrañar también, solo llámame -Habló. -O por cualquier cosa, la que sea, llámame. E iré corriendo a verte

-Te prometo que lo haré

La llamada terminó minutos después y al hacerlo la pelinegra no pudo evitar sonrojarse y dar pequeños saltos de felicidad acompañado de un grito de emoción

Esta estapa era nueva y le encataba

Corrió hacia donde estaba el osito de cabello blanco y lo tomó con sus manos

-Déjame buscarte un nombre -Pensó seriamente unos segundos. -¡Ah! Lo tengo. Te llamaré Adrie. Es perfecto. -Le dió un leve beso en la naricita y se acurrucó con él

Por primera vez en mucho tiempo fué a la cama con una sonrisa de alegría

Por hoy volvió a sentirse emocionada

El día en el que mi niña dejó de quererme Where stories live. Discover now