Sin Recuerdos ( Hualian )

Cap 7 El príncipe que acepto jugar con lluvia carmesí

—Mm~Sa-San Lang… 

Los sonidos de piel contra piel sonaban en la habitación. Hua Cheng embestía rápidamente el interior de Xie Lian haciendo que el arquera su cuerpo. Era una sensación electrizante, más que placentera y deliciosa.

—Te gusta Dianxia~ —Dijo Hua Cheng con la voz pesada y tosca.

El rey demonio estaba encima del Dios besando, mordiendo y chupando su piel. Jugando con sus botones rosas mientras penetraba una y otra vez su interior caliente dañando su próstata.

—ahh..~ si… S-San Lang…~ 

Al escuchar la palabra “san Lang” fue como si Hua Cheng se fuera transformado en una bestia hambrienta tomando el rostro de Xie Lian y levantándo bruscamente este.

—Dime “Gege” —Mordió el lóbulo de su oreja para sonreír burlonamente.— Cómo es posible que un Príncipe haga sonidos tan obscenos.

Xie Lian se cubrió el rostro apenado, su cuerpo estaba glorioso al hacer tal acto. Las expresiones de su rostro demostraba su aprobación. La vista, un Dios sonrojado y sudoroso, con su cabellos dispersos en el diván mientras era follado. Sus manos estaban amarradas encima de su cabeza con una cuerda roja, sus piernas enrolladas en la cintura del contrario, moviendo sus caderas al ritmo de Hua Cheng.

—G-Gege…~ —dijo finalmente.

Hua Cheng satisfecho jugó con la delgada cuerda, mirando el desastre y lo hermoso que estaba el Dios.

“como termine así” se preguntó el príncipe, aunque su cuerpo estaba trastornado gozando y disfrutando, podía recordar perfectamente lo que pasó.

——🦋——

Hace unos minutos Xie Lian estaba encima de Hua Cheng inhalando su aroma. El al darse cuenta de su posición se movió rápidamente, cayendo contra su propio trasero. Se cubrió el rostro, mirando con un brillo encantador al opuesto.

—Taizi Dianxia…. —Hua Cheng se levantó del piso, ofreciendo su mano para que Xie Lian pudiera levantarse. 

Xie Lian se sorprendió un poco, desviando su vista y mirando al piso. Al notar esto Hua Cheng se inclinó acercándose a su rostro. Al estar lo suficientemente cerca susurro:

—No es necesario que digas lo que quieres… sé perfectamente lo que necesitas. —Aunque sus palabras eran correctas, se notaba una pequeña burla en su Voz.

Ante eso Xie Lian levantó su rostro para ver directamente a Hua Cheng. Su rostro con un tono rosa, con leves temblores y respiración tosca, asintió. Hua Cheng rio levemente, tomando su cuerpo en sus manos, llevándolo al manantial, lo sentó en la orilla. 

Xie Lian mojó sus pies en las aguas cristalinas, volteando para ver al contrario, nota que el opuesto no tenía su túnica superior. Con su pecho expuesto Xie Lian volteo bruscamente.

—..... G-Gege….. —dijo apenado el príncipe.

Hua Cheng entró al agua sin decir ni una sola palabra. Llegó a un punto que Xie Lian lo perdió de vista, buscándolo con la mirada entró al agua para revisar. 

Plashc…

El fantasma tiró agua en las túnicas del príncipe, haciendo que ellas se pegaran a su piel, haciendo notar sus pezones.

—Oh… —alzó una ceja—parece que…. Hice algo mal…

Xie Lian miró sus propias túnicas sintiéndose más avergonzado, se cubrió rápidamente bajo el agua, con los ojos cerrados sintió arder su cuerpo.

Al abrir estos nota al opuesto mirándolo fijamente. Tosió un poco, saliendo de las aguas.

—¡Cof!, cof, cof… gege….