—¡Viniste!—exclamó emocionada y levanté una ceja—Un gusto tenerte de vuelta aquí, ¿Como estás? ¿Se porto bien contigo Alexis?—la chica soltó una risita.

Y yo estoy pintado ¿o que?—comente celoso.

Te veo todos los días mi amor, espérate—contestó mamá volviendo la vista a Louise y rodé los ojos—¿Entonces?

La chica pasó un mechón de cabello tras su oreja.

—El gusto es mío señora, he estado bien, la verdad algo cansada—río un poco—Y Alexis se ha portado mejor que otros días la verdad—mamá me sonrió—¿Como ha estado usted?—pregunto amable.

—Muy bien cariño, gracias por preguntar, se que están ocupados así que vayan a terminar el trabajo, les subiré algo de comer ahorita—ella asintió y me miró en señal de auxilio, le hice una seña para que no se preocupara—Estas en tu casa.

La chica le sonrió a mi madre y me acerqué a ella para hablarle.

—Si quieres sube a mi habitación, te alcanzo en un momento—ella asintió.

—¿Quieres que suba las mochilas?—pregunto y negué—Vamos, déjame ayudarte con algo—insistió y le extendí mi café—Eres un tonto—rodó los ojos, no de mala forma, para después subir las escaleras.

Camine hacia la cocina donde mi madre se disponía a hacernos algo de comer.

Oye ma—la llame y ella me miró—Puedes hacerle algo de lo que me hacías cuando ya sabes...—dejé la oración a medias, ella entendía.

¿Está mal?—preguntó, solté un suspiro y negué.

Bueno, en realidad no lo sé—explique—Esta bien raro, mañana tiene un compromiso y dice que se siente mal por comer mucho antes del evento—mi mamá hizo una mueca y yo miré a la nada. No era bonito estar dentro de ese círculo autodestructivo. La entendía.

Claro cariño no te preocupes, ¿Que tal las cosas con ella?—preguntó.

Bien, estamos en tregua, un día nos ha durado pero hemos estado a nada de mentarnos la madre pero el trabajo nos mantiene ocupados—me encogí de hombros—De hecho, se quedara a dormir hoy—mi mamá sonrió—Solo porque su casa estará vacía mamá, su papá no quería que se quedara sola, podía quedarse en casa de Tina pero si terminamos tarde tendría que conducir por la noche hasta Beverly Hills.

Si, claro cielo—mencionó ella divertida—Entonces pasaste la noche en su casa por trabajo y ahora ella pasa la noche aquí por trabajo—recalcó la palabra trabajo.

Eh, ¿Si?—dije confundido.

Ustedes dos se gustan Alexis y creo que son los únicos que no se dan cuenta de eso—dijo divertida.

No empieces mamá, Louise es agradable pero no me gusta—mentí.

Si, si, ya ve a trabajar mi amor, no voy a discutir contigo hijo—bufé y le di un beso en la cabeza.

Camine hacia mi habitación encontrándome a Louise quien no había entrado pero estaba estaba hablando animadamente con mi hermano y Melanie.

¡No tienes idea!; Quackity Where stories live. Discover now