Cero: Pilot

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🇺🇸 | Los Ángeles, California
1 de Junio del 2023 | 3:45 p.m.
ʚ Louise's pov ɞ

Los Ángeles.

Mi ciudad favorita, el lugar donde nací y la fábrica de varias películas hollywoodenses de ensueño. Amaba vivir aquí pues siempre había una experiencia nueva, era casi como vivir en el eterno verano.

Subí un poco el volumen de "Stop", adoraba escuchar a las spice girls, era una amante del pop en su totalidad, una diva si le preguntan a papá.

Tenía un montón de pasatiempos, me gustaba el maquillaje, la moda y conducir, pero había algo que amaba más que el maquillaje e ir de compras...El derecho. Papá era un gran abogado dentro del país, todos pagaban por pelear con el y yo lo hacía totalmente gratis.

Termine de atar el listón en mi cabello y bajé las escaleras apresuradamente encontrándome con mi progenitor en la cocina.

—Hola papi, Buenos días—saludé y lo abracé por los hombros—¿Como te has sentido?—le pregunté pues ayer había tenido malestares.

—Buenos días Louise—dijo dándome un beso en la cabeza, amaba mucho mi nombre. Mamá me había puesto el segundo nombre de Madonna, la reina del pop. Lamentablemente, ella había muerto cuando apenas tenía dos años, entonces nunca tuve la dicha de conocerla, pero según papá ella y yo éramos muy parecidas, algo que me daba felicidad—¿Vas a desayunar? ¿O pasarás por algo con Tina?—negué.

—Hoy vamos a desayunar tú y yo juntos papi—dije sentándome en mi lugar de la mesa.

—¿A que debo el honor princesa?—dijo riendo y rodé los ojos divertida.

—¡Amo desayunar contigo! ¿De que hablas?—le contesté riendo.

Rosita, mi nana, sirvió los platos de comida y le agradecí con una sonrisa. La quería muchísimo, siempre me ha sabido ayudar, ella y mi abuela eran mis figuras maternas y agradecía el poder tenerlas en mi vida.

—¿Cuando llegan tus calificaciones Lou?—preguntó papá y yo tenía un pequeño problema, comencé a cortar el pollo a la plancha que me había preparado Rosita.

—Uf—dije haciendo un ademán—Falta un montón papi pero en cuanto me las den yo te las haré llegar personalmente—comente despreocupada pero era todo lo contrario.

Papá y yo terminamos de desayunar, fuimos cada uno hacia su respectivo auto, mi beetle amarillo esperaba en el garage mientras papá subía a su auto Range Rover. Le di un beso en la mejilla a modo de despedida.

—Te amo papi, nos vemos por la tarde—dije abrazándolo y el beso mi cabeza.

—Maneja con cuidado, dile a Tina que sus padres vendrán a cenar hoy así que regresan juntas a casa—asentí con una sonrisa—Y Alexis viene a cenar también—camino hacia su auto y yo abrí la boca indignada. Eh ahí mi problema.

—No, no, no papi, ¡Como que viene a cenar!—cerro la puerta de su auto y toque la ventana—¡No puedes hacerme esto!—dije enfadada pero el solo salió de reversa de nuestro garage. Solté un chillido de frustración y di unos cuantos pisotones.

Entre a mi auto dejando mi mochila color rosa pálido en el asiento de atrás. Bajé los vidrios, me aplique un poco de mi perfume, cerré los ojos y suspiré. No iba a dejar que ese chico amargara mi día.

¡No tienes idea!; Quackity Where stories live. Discover now