La Carrera

Capitulo 24

Han pasado varios días bajo el celo de Checo y Max realmente estaba empezando a tener problemas con su control. El aroma de su omega ha sido cada vez más difícil de ignorar, volviéndose más dulce día a día. Su lobo interior gruñó, molesto con él, enojado y confundido por no haberse apareado con un omega perfectamente adecuado justo en frente de él. Pero después de vivir con Checo durante un mes, el omega lo convenció de cambiar de opinión. Sin embargo, todavía no le importaría que Checo abandonara la escuela y se convirtiera en un omega normal.

Los cachorros pueden esperar, supone.

Max mira al hombre mayor, que duerme profundamente contra él, con la cara contra su pecho. Todavía no sabe qué pensar de él, sobre todo porque la otra semana acababa de enterarse de las pastillas supresoras que el omega ha estado escondiendo. Todavía le dolía que Checo se lo estuviera ocultando. Pensó que habían generado suficiente confianza a lo largo de las semanas.

Duele.

Checo parpadea lentamente para abrir los ojos, inmediatamente sintiendo el calor una vez más, su cuerpo rápidamente vuelve a subir de temperatura. Se frotó los muslos y empezó a sentirse excitado. Se muerde los labios suavemente. Todavía no ha sido apareado ni anudado.

"Alphaa..." exhala.

Max inmediatamente se mueve a su lado, inclinando ligeramente la cabeza. "¿Checo? ¿Estás bien?"

Checo se acerca al alpha, al borde de las lágrimas. "¿Alpha no me quiere? ¿He sido un mal omega?" Checo gime.

"No estás en tu sano juicio, estás en celo ahora mismo". Max dice con firmeza, aunque cuando la sustancia viscosa comienza a salir de Checo, las feromonas comenzaron a afectarlo. Respiró hondo para calmarse.

El omega gime suavemente. "Por favor, fóllame, anúdame, críame, hazme tu pareja".

Si Max dijera que no estaba extremadamente excitado por las súplicas de su omega, entonces sería un mentiroso.

Dejó escapar un gruñido profundo mientras se eleva sobre Checo. El omega inmediatamente abre las piernas, curvándolas alrededor de su cintura.

"Lo siento, no te follaré, omega, pero esto servirá por ahora", murmuró Max.

Se posicionó, su pene vestido frotándose contra el más pequeño del omega. Él giró sus caderas, frotándose contra el otro. Checo deja escapar un suave gemido y echa la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados. Max gruñe cuando comienza a moverse encima de Checo con más presión y velocidad.

"A~alphaa~" gime Checo.

Poco después, el omega deja escapar un repentino grito ahogado. Max puede ver la mancha que comenzó a aparecer en los pantalones cortos de dormir del omega. Todavía estaba duro, pero en ese momento sólo Checo importaba. Se levanta de la cama, seguido por la mirada somnolienta de Checo.

"Regresaré enseguida", promete.

Va hacia el baño y prepara otro baño. Al entrar en el armario, saca un nuevo conjunto de ropa, otra camiseta de gran tamaño y unos cómodos pantalones cortos para dormir.

Max regresa al dormitorio y, suave pero fácilmente, lleva a Checo al baño y lo ayuda a quitarse la ropa antes de meterlo en la bañera. Toma un poco de champú y comienza a lavarle el cabello a Checo.

"¿Alpha?" Checo pregunta tímidamente.

"¿Eh?" responde, frotando suavemente el cuero cabelludo del omega.

"¿Soy un mal omega?"

Max se detiene y mete la mano en el agua para enjuagar el exceso de jabón. "No", responde, agarrando el cabezal de la ducha y comienza a quitarse el champú del cabello. Checo instintivamente cerró los ojos para evitar que le entrara agua. Después de lavar el champú, tomó un poco de jabón y un estropajo y comenzó a limpiarlo.

"Entonces, ¿por qué no te apareas conmigo?"

Max continúa. "Porque no quiero que te arrepientas después de tu celo".

"¿Realmente me arrepentiría?" Checo murmura suavemente. "Soy tu compañero ¿verdad?"

Tragando nerviosamente, asiente. "Sí lo eres".

"Okey."

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