Cap 7

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En la vida de Carlos

Con mis brazos rodeé la pequeña cintura de Mila apegándola hacia mi, recosté mi cabeza sobre su pecho sin importar que sus clavículas se clavaban en mi frente, quedandome profundamente dormido.
Mi celular dentro del bolsillo interrupió mi siesta, contesté por inercia sin verificar quien era.
—Hola Buenas noches, ¿como estas Carlos?—preguntaron  desde la otra linea de pronto reconocí la voz de Grettel.
—Hola Grettel, me encuentro bien— respondí algo somñoliento
—¿Que estas haciendo?— preguntó
— Me despertaste— informé
— Discúlpame, solo quería saber un poco de ti — comentó, supongo que dijo eso porque no le he respondido en todo el dia y archive su chat.
— me ocupe todo el dia — dije mintiendo pues la verdad no queria hablar con ella siento que el encanto desapareció
— esta bien — dijo dejando un silencio incómodo, no tenia mas palabras que decir asi que colgué la llamada sin despedirme, no iba a estar aguantando los berrinches de Grettel.
Traté de volver al sofá junto a Mila pero ella cerró su laptop de golpe informandomé que ya habia acabado.
—¿Que te pareció?— preguntó, me quedé en silencio despúes de la pregunta ya que gran parte del documental la pase dormido. Ofrecí a cambio una sonrisa y ella hizó lo mismo.
—Te diré, hace tiempo que no dormía así— informe
—¿por que? — cuestióno Mila sorprendida
— Aveces duermo mas en hoteles y aviones que en mi propio departamento— dije
— la vida de un futbolista no es fácil— comentó a lo que me hizo soltar una pequeña carcajada
— la verdad es que soy muy miedoso y en ocasiones cuando escucho ruidos en mi departamento se me va el sueño —expliqué y ahora Mila soltó la carcajada
— aparte tienes unos hombros muy comódos— opiné, vi de inmediato como sus mejillas se ruborizaron parece que no esta acostumbrada a ser halagada asi que aproveché para mirar sus ojos y asegurarme de lo bonita que es aún teniendo una herida en la frente.
Acaricié suavemente su mejilla y la necesidad de tenerla junto a mi me hizo envolverla en un abrazo, su cabeza encima de mi pecho y el silencio propagado en la sala fueron interrumpidos nuevamente por mi celular el cúal volvió a sonar pero esta vez con un mensaje, no queria abrirlo pero la curiosidad me ganó y vi que era Jack Grealish.
El mensaje decía que necesitaba verme, no sabia que contestar porque no me parecía correcto tener comunicación con él despúes saber lo que sucedió esa noche con Mila, sentía un despreció y ganas de golpearlo e igual me he recriminado por tener la culpa al haberla dejado ahi. Yo conocía a Grealish, yo sabia que él no se iba a detener pero mi error fue que no conocía a Mila y creí que ella a la primera le respondería.
Tuve que despedirme de Mila a pesar de no querer hacerlo pero necesitaba pensar con la cabeza fría porque no me convendría tener de enemigo a alguien como Grealish sobre todo dentro del club. Por ahora mi figura esta por los suelos aún no soy nadie acá.
Al salir del departamento de Mila Grealish volvío a enviarme otro mensaje donde me pasó su ubicación.
Cuando llegué al lugar lo ví sentado sobre el pasto sintético en medio de una cancha de tennis.
Me sorprendió verlo ahi parece que estuvo jugando solo porque habia un montón de pelotas esparcidas alrededor de la cancha.
—¿Soy una basura?— Dijo Grealish sin antes saludarme, por su tono de voz puedo asegurarme de que esta ebrio de nuevo.
— no — negué, Grealish no era malo solo que aveces siento que tiene mucha presión por todos lados.
— nadie me quiere — exclamó
—¿por qué dices? — cuestioné, sentándome a su lado.
— Soy un moustro — afirmó mientras una lágrima caía por su rostro.
— No — volví a negarlo, no era bueno dando ánimos e incluso quería patearlo y repetirle que es un imbecíl pero la forma en que esta me hace tener un poco de compasión con él.
— La asusté, Carlos— dijo apoyando su cabeza sobre sus rodillas.
— Quiero volver a verla, al menos para disculparme con ella, por favor ayudame— imploró Grealish, me quedé en silencio no sabia que responder. Mila no merece volver a tolerar a un idiota como Grealish.
— Carlos hazlo por mi, no he podido dormir y me siento sució por lo que intenté hacer— dijo fastidiado, yo seguía sin responder nada, me sorprendía el estado de Grealish.
— Ayudame Carlos, a cambio podría ayudarte con algunos contactos para que este fin de semana puedas jugar como titular al menos en el segundo tiempo— ofreció, la verdad volvía a estar en duda aumentando más mi silencio.

Pasaron unos cuantos minutos y acepté la oferta de Grealish porque estaba hartó de los comentarios negativos de la prensa.
Thomas me ayudo a cargar a Grealish  para regresarlo hasta su casa, la condición en la que estaba no le permitían pararse por si solo.
Antes de bajarlo del auto, a cambio de su ayuda le daría información sobre Mila.
Saqué unos post-it de la guantera, escribí el número y la dirección de Mila. Grealish estaba profundamente dormido asi que tuve que pegarsélo en la frente.

Espero que les vaya gustando la historia <3

¿Hasta England?  Carlos Acevedo // Jack Grealish   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora