Cap 1

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Observaba los cuadros que colgaban de la pared, esas fotografías tomadas hace años con quienes fueron mis amigas me generaron en parte cierta nostalgía pero no porque ya no tenga contacto con ellas, sino porque no se hasta cuando vuelva a ver de nuevo esa pared.
Mi habitación, un pedazo de tierra, la guarida donde se crearon mis sueños, aquel espacio que me abrazaba cada que daba por perdido todo.
No quería ponerme sentimental pero tantos recuerdos fueron fundados aquí.
Salí de la habitación, y me dirigí hasta la sala donde había una reunión que mi madre organizó como despedida. En ella estaban algunos de mis amigos y familiares que me apreciaban. Habia un ambiente de felicidad y a la vez tristeza, supongo que no es fácil para mis padres dejar de verme por un buen rato y a la vez saber que me iré a hacer lo que mas me gusta.
Mire a mi alrededor a cada uno de los asistentes, notaba muy conforme a mi amiga Isis, ella aceptaba con honor el hecho de ser esposa y mamá. La ví tomada de la mano por costumbre de su marido quien parecía estar muy agradado por cada palabra que ella decia. Hace ya bastante tiempo que no la veía, me siento tranquila de verla y saber que no esta sola.
Me sorprendió que haya asistido mi ex novio Luis, la verdad no se porque lo invitaron. Tal vez fue mi madré la que regresó al camión de la basura para que él se bajará y fue de ese modo que llegó aqui pero igual no me molestaba su presencia era mas que claro que lo nuestro habia terminado hace bastante tiempo y eso mismo me daba paz porque todos aquellos sentimientos destinados hacia él habian desaparecido. Supongó que se encuentra aqui solo por la atención y el apreció que me tuvo o para averiguar la impresionante noticia de haber conseguido un empleo como guionista al otro lado del mundo, él jamás creyó que yo seria capaz de convertir todo esto en algo profesional. No me pregunten como fue que conseguí ese trabajo, honestamente es como todo por medio de esfuerzo pero tambien añadó que fue suerte, siempre he tenido la creencia de que la vida es mágica.
Ahora en dos días estaré en Londres para iniciar una nueva vida. Tengo casi los treinta pero voy en blanco no tengo idea de como es la ciudad, he visto lo tipico a través de imagénes pues nunca he estado antes ahi. El miedo y la emoción me carcome al grado de no poder dormir.
Los invitados fueron despidiendose, recibí muchos buenos deseos y hasta una que otra lágrima derrochada en mi hombro. La verdad sentía una angustia tremenda el saber que estaré sola por un buen tiempo. El miedo a tropezar tambien esta presente hasta que me metí en mis sábanas, frescas con olor a lavanda.
Se llegó el dia de mi partida, les hago cortas todas estas situaciones que me acompañaron, desde el correr con la maleta por el aeropuerto, los abrazos de despedida, el llanto inconsolable de mi madre, la fortaleza certera de mi padre y los calambres en mis pies por las bastantes horas de vuelvo.

Escuché que a traves de la cabina un sonido de fondo que avisaba el aterrizaje del vuelo seguido de unas palabras. Ahora estaba aqui iniciando otra nueva vida, no me di prisa en salir nadie me esperaba ahí afuera. Asi que baje y espere mi maleta.
Todo era completamente distinto desde las actitudes serias y pulcras de los ingleses y el frío que topaba con mi piel.
Me dirigí hacia la salida del aeropuerto, tuve que tomar un taxi hacia la dirección que se me habia envíado por correo, dias antes por seguridad lo cheque y resulta que se supone que es un hotel.
El taxista un señor de ojos claros bastante reservado solo se dedicó a conducir hasta la dirección que le mostré a través de un papel.
La ciudad de noche se veía bastante bella, el vidrio del auto se quedo solo un par de centimetros de bajo por lo que se filtraba un aire frío húmedo que congelaba mis huesos. No es invierno pero no estoy acostumbrada a este clima, siempre he preferido el calor aparte yo nací en un desierto.
El tráfico era soportable, en las calles personas vestidas de todo tipo, algunas estrafalantes otras libres y otras de bussines.
El auto fue bajando de velocidad y se detuvo frente a un edificio que no tenia un letrero llamativo anunciara que era un hotel, solo tenia un par de banderas de Inglaterra colgando de cada extremo, le pagué al taxista seguido de darle las gracias, guarde mi dinero aunque eran solo un par de doláres que metí en un montón hacia el bolsillo del pantalón, tuve que bajar mis propias pertenencias sin ayuda de nadie.
La fachada del edificio es de piedra lisa color beige, tenia unas luces en cada esquina con el próposito de darle un toque mas llamativo generando un contraste color naranja en la pared. Era bastante alto y el lobby podia verse desde afuera por los cristales impecables, no me detuve y entre. Salude a la recepcionista una joven de rasgoz asiaticos muy amable parecía haber comenzado su turno de trabajo porque su trato fue espectacular, me tomó los datos mientras yo veía una placa junto a la pared, donde informaba que The May Fair Hotel había sido inaugurado desde 1927.
Deposité mis pertenencias sobre el carrito de equipaje y un señor de edad avanzada se encargó de llevarlas a la habitación. El piso del hotel estaba cubierto por una alfombra roja que le daba un toque elegante y ochentero. Yo me sentía como una detective dentro de una película de gansters.
Entré a la habitación y se sentia muy helada supongo que es porque esta construida con mármol. El espacio era reducido, una cama, una mesilla de dormir, un escritorio, un closet y televisión.
No dude en ir a sentarme en la cama para checar que tan comóda era, encendí la luz del baño y todo se notaba impecable. Abrí la ventana y vi toda una calle que estaba algo chueca, autos estacionados, un enorme árbol que quitaba la visibilidad al otro extremo de la carretera.
Concluí mi primera noche en Londres, ahora me sentía mas tranquila intente darme una ducha solo que no supe como hacer que hubiera agua caliente. Escribí un poco en mi diario pero sin duda lo hice casi forzandome para que este dia no quedará en el olvido.

A la mañana siguiente me levante lo mas temprano posible, despúes de interrogar a la recepcionista sobre la situacion del agua caliente, procedí a darme una ducha. El reloj marcaba las 7:43 am, el cielo tenia un color azul grisaseo totalmente exclarecido para apreciar mejor los colores.
Salí a darme una vuelta por la ciudad, solo que tengo que aprender que aquí los establecimientos abren mas tarde. Camine por The green park, un jardín enorme adornado con distintas estatuas, admire un poco los paisajes que me ofrecía y perseguí a una ardilla.

Las horas pasaron fui a una reunión con mi equipo de trabajo, equivocarme con el idioma, un sandwich de atún y mis agujetas sin atar fue lo que realicé a lo largo del día.

¿Hasta England?  Carlos Acevedo // Jack Grealish   Where stories live. Discover now