02

130 22 0
                                    


Ante este mundo, 

¿Por qué me lamento?

Tan sólo fuera

Como el mirar de las flores

De cerezos en la montaña....


Abrí mis ojos de golpe, mi vista esta en el techo, ¿Pero porque es de color lila?....mi corazón latió con fuerza y de un rápido movimiento caí, el dolor comenzó aparecer cuando mi cabeza golpeo el suelo, cerré mis ojos por unos segundos, el dolor era fuerte. 

Pero poco a poco volví abrirlos, ¿Por qué el suelo es de otro color?, ¿Espera.... dónde estoy?, Me levanté y al mirar alrededor estoy en una habitación, el dolor en mi cabeza desapareció pero no entendía que estaba pasando. 

Pero me detuvo en seco, no estaba en el apartamento, mi vista bajó y tenía una pijama de seda, mi corazón comenzó agitarse y al levantarme pude ver un espejo. Corría hacía el y me miré pero retrocedí. 

¿Q- qué es esto? - pregunté sorprendida 

El miedo y mi ansiedad comenzaron a incrementar, ¿Por qué tengo ese color de cabello?, ¿Por qué tengo lunares en mi rostro?, Tantas preguntas y mi cuerpo tembló. Iba a perder el equilibrio e intenté llegar a un mueble pero antes de llegar a sentarme tiré algunas cosas.

El vidrio de los perfumes cayeron y comenzaron a soltar el olor de ellos, algunos de ellos se encajaron en mis piernas. Mi cuerpo tembló, ¿Qué estaba pasando?, la puerta se abrió y me asusté y vi varias personas entrar.

Retrocedí pero algunas me rodearon, un hombre se acercó a mi y me miró alarmado.

¡¿Q- quién eres?! - grité asustada 

Tranquila cariño - habló preocupado

Intentó acercarse a mi pero me aleje sin importarme el dolor en mis piernas.

Llamaré al doctor señor - le dijo una mujer a él 

Corrió y salió de la puerta, no entendía que estaba pasando. Podía sentir que en este momento mi corazón sufriría un infarto, ese hombre se acercó lentamente mientras que lo miraba asustada.

Soy yo cariño - me dijo - Tu padre 

¿Padre?


N- no - negué - Yo no tengo padre 

¿No recuerdas lo que paso? - me miró tranquilo - Caíste cuando estabas en tu clase de equitación 

¡No mientas! - grité - ¡¿Dónde estoy?!

Mis lágrimas comenzaron a caer en mis mejillas, mi cabeza comenzaba a doler pero esas personas seguían mirándome, mi vista se posó hacía una ventana y me quedé sorprendida.

¿Esos... son flores de cerezo?

Renacer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora