𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 98

Tae-soo no podía apartar los ojos de la invitación de boda y le dio la vuelta para mirar, así que abrió el sobre y sacó la tarjeta que estaba dentro.

—Obviamente lo elegí basándome en el diseño, pero por qué es como si lo estuviera viendo por primera vez, ¡Ugh!

Tae-soo, que murmuraba mientras miraba la invitación de boda, dejó escapar un fuerte grito. Antes de que pudiera darse cuenta de lo que estaba sucediendo debido a la sensación de hormigueo que sintió en su dedo, Kang Se-hun lo atrapó.

La fina línea de su dedo índice se volvió roja cada vez más, y entonces empezó a formarse una gota de sangre. La vergüenza de Tae-soo crecía a medida que las gruesas gotas rodaban por su dedo. Hubiera sido mejor que se cortara cuando estaba solo, pero bajo la mirada de Kang Se-hun parecía perforarle los dedos.

—Es un papel que acaba de salir, por lo que los bordes están afilados.

Sin embargo, no es común que se corten los dedos con papel grueso.

—Cambiemos las invitaciones.

—Uh.… ¿Realmente tenemos que hacer eso?

Fue un corte por un error mío, y me pregunté si podría hacerlo, pero Kang Se-hun se llevó la invitación.

El ambiente era bueno hasta ahora, pero ¿por qué sucedió esto? Tae-soo se quedó quieto mientras Kang Se-hun le limpiaba la sangre. Se esforzaba por ignorar los sentimientos de inquietud que surgían en el fondo de su mente.

                                      ***

Antes de que Kang In-hyuk pudiera ordenar sus pensamientos, se encontró con Han Mi-soon. Al ver de dónde venía, Kang In-hyuk se obligó a calmar su expresión. No quería que ella supiera lo que había pasado con Kang Se-hun.

—Madre.

—In-hyuk…

Tan pronto como Han Mi-soon vio a Kang In-hyuk, reveló las emociones que había estado reprimiendo. Su expresión colapsó y su rostro se contrajo como si estuviera a punto de llorar.

—¿Por qué estás así? ¿Qué está pasando?

—Eso…

Cuando ella bajó la cabeza y lloró, incapaz de controlar sus emociones crecientes, Kang In-hyuk le preguntó con más fuerza que antes.

—¿Qué es lo que te pasa?

Kang In-hyuk trató de hacer contacto visual con su madre, quien la agarró del brazo con frustración, pero ella no levantó la cabeza.

—Padre.

Luego, vio a Kang Soo-hak que vino después y lo llamó, pero tenía una expresión triste y se fue sin siquiera hacer contacto visual con Kang In-hyuk.

Algo debió de pasar en su ausencia, pero nadie quiso hablar de ello. Ojalá nunca se hubieran encontrado. Después de su conversación con Kang Se-hun, su humor cayó en picado y su irritación aumentó innecesariamente. Kang In-hyuk se revolvió el pelo bruscamente y se detuvo.

—¿Es sobre el negocio?

Cuando le pregunté a mi madre si se habían reunido con mi abuelo como yo había me había reunido con Kang Se-hun, el llanto de Han Mi-soon se hizo aún más fuerte. Se secó los ojos con el pañuelo y no soltó el brazo de su hijo.

—Vamos. A cualquier lugar, te lo diré después de que salga de aquí.

Kang In-hyuk apretó los dientes y ayudó a Han Mi-soon. Ya no quería quedarse aquí.

Kang In-hyuk condujo hasta el embalse, apagó el auto y no apartó la vista hacia adelante durante un rato. Aunque el auto ya se había detenido, su mano en el volante estaba tensa hasta el punto de que los tendones se le salieron, y apretó los dientes, haciendo que se le abultara el músculo de su mandíbula.