𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 47

—Detente.

Kang In-hyuk dejó claro que no quería hablar más del tema, pero Han Mi-soon fue implacable. Ya en un estado complicado por Tae-soo, miró a su hijo con los ojos entrecerrados.

—Seo Da-rae no puede estar a tu lado. No sé qué tiene que te hace temblar tanto.

El rostro de Kang In-hyuk se endureció cuando Han Mi-soon continuó hablando.  Sus ojos se volvieron brevemente hacia la habitación y regresaron. Como no quería establecer contacto visual con Han Mi-soon, bajó la mirada y vio que los papeles que había recogido sobre la mesa se amontonaron desordenadamente como su mente.

Kang In-hyuk frunció el ceño y mordió la carne de su boca. El agudo dolor le sacó de su aturdimiento. Por ahora, Seo Da-rae esperando en la habitación era la prioridad. Sí, por ahora.

—Hablemos de eso más tarde.

—Por qué hacerlo después. ¿Dije algo malo?

—Solo hazlo más tarde.

Cuando Kang In-hyuk replicó en tono irritado, su conversación se hizo cada vez más espinosa. La tensión entre los dos se hizo tensa mientras sus rostros se volvían feroces.

—Si tienes tiempo para eso, presta atención a Tae-soo. Huele sus feromonas y habla con él.

—Me ocuparé de mis propios asuntos.

—Así que ni siquiera sabes que Tae-soo se manifestó como omega.

Han Mi-soon chasqueó la lengua y miró patéticamente a Kang In-hyuk. No había planeado originalmente tener esta conversación aguda con su hijo, pero en el momento en que vio el nombre de Seo Da-rae, su ira inexplicable se dirigió a Kang In-hyuk.

—Lo que se manifestó fue.......

Kang In-hyuk gritó y se mordió el labio, obligándose a dejar de hablar. Era injusto culpar a Tae-soo por su manifestación, pero no tenía ninguna ventaja seguir discutiendo.

Kang In-hyuk fue el primero en levantar las manos. Decidió que era mejor alejarse que continuar esta conversación.

—¿Eso es todo lo que tienes que decir?

Quería que se fuera y tener algo de tiempo a solas para pensar. El hambre que había estado retumbando en su estómago hasta ahora desapareció sin hacer ruido.

Ahora mismo, lo único que quería era que se marchara, pero sentía que había hecho la pregunta equivocada.

—Te vas a comprometer con Tae-soo. Sabiendo eso, deshazte de él rápidamente.

—¡Mamá!

La situación se salió de control cuando Han Mi-soon no soltó a Seo Da-rae hasta el final. Kang In-hyuk, que antes había retrocedido para ser paciente, se levantó gritando.

—Sí, soy tu madre. Soy la que te ha cuidado todo este tiempo. Así que escucha a esta madre.

Han Mi-soon se levantó sosteniendo su bolso. Estaba claro que había venido a decir esto desde el principio. A pesar de la mirada resentida de Kang In-hyuk, Han Mi-soon no se inmuto. Más bien, actuó como si hubiera tomado una decisión.

—Si te gusta alguien, no puedo evitarlo, pero piensa racionalmente. Quién te beneficiará.

Han Mi-soon, habiendo terminado lo que tenía que decir, sostuvo su bolso con fuerza en su brazo como si no quisiera quedarse más tiempo. Levantando la barbilla, pasó junto a Kang In-hyuk sin siquiera mirarlo.

Con el sonido de la puerta principal cerrándose con fuerza, Kang In-hyuk dejó escapar un largo suspiro. La conversación que tuvo con su madre atrapó el aliento de Kang In-hyuk y no lo soltó. Parece que finalmente se está abriendo un poco, pero pronto la palabra que pronunció apretó el corazón de Kang In-hyuk nuevamente.