the terror of the greens

Capítulo 4

-Conquistemos los siete reinos... que se arrodillen ante nosotros

-En mi sueño...- una voz masculina

-En tu sueño todo será destruido pero si somos reyes los demás reinos estarán obligados a responder al llamado

-Visenya estás hablando de una guerra eso es peligroso- una voz femenina resono- Y atroz cuántos inocentes deben morir para que reinemos

-Los que sean necesarios... Si son inteligentes no nos desafiaran

Su abuela Rhaenys la levantó esa mañana avisando que volverán a poniente ya que el viaje estaba planeado para que sea corto, Daenerys asintió con tristeza, le gustaba viajar con sus abuelos y la tripulación, allí nadie la juzgaba ni susurraba a sus espaldas.

-Necesito un favor- susurro Daenerys

-Que quieres- pregunto Daenerys

-Tres personas vivas para luego matarlas en una hogera

Sandor la miro confundido por el pedido, esperaba algo como galletas o dulces, abrió la bolsa que la princesa le había entregado dejándolo sorprendido, oro, mucho oro

-¿Debería preguntar?- pregunto por precaución

-Hay una bolsa más para que actúes como héroe... si todo sale bien podrás volver a Kings Landing como mi escudo juramento

-¿que te hace creer que quiero ir contigo?

-En Kings Landing hay mucho vino y una mejor vida... se que odias el barco

-Acepto

-Que sean malas personas- ordeno- nada inocentes

Ninguno volvió a decir nada, Sandor desapareció y Daenerys fue con su abuela, ambas dieron un tranquilo paseo por los jardines mientras su abuelo platicaba de política.

-Buscare a tu abuelo- aviso Rhaenys- Quédate aquí ¿si?

-Si abuela

Cuando su abuela se fue Daenerys corrió a sus aposentos lo más rápido que pudo, metió los huevos de dragón en un bolso antes de correr hacia donde Sandor le había ordenado.

-Todo listo princesa

Frente a ella estaba la pira dónde tres personas estaban atadas, le ordeno a Sandor que pusiera los tres huevos de dragón allí antes de prenderla.

Tal y como en su sueño sintió la necesidad de meterse al fuego, le dió una clara orden a Sandor el cual se retiró sin saber lo que haría la princesa, poco a poco avanzo sus pasos metiéndose a la pira dónde las personas estaban gritando.

A lo lejos Sandor corrió asustado no sin antes dar la orden de llamar al Lord Corlys junto con la orden de buscar agua, corrió tanto como pudo hasta llegar a la pira.

Rhaenys lloraba desconsoladamente siendo abrazaba por su esposo, el agua no apagó la pira ya que está ya se estaba apagando, acurrucada entre las cenizas estaba Daenerys

El dragón color crema y oro pegado a su pecho izquierdo, y el verde y bronce
del derecho. Los sostenía a ambos en los brazos, como si los acunara. El negro y
escarlata estaba enroscado en torno a sus hombros, con el cuello largo y sinuoso bajo su barbilla. Al ver a Corlys, alzó la cabeza y clavó en él ojos rojos como carbones.

La primera en abrazarla fue su abuela quién la envolvió en sus brazos aún sabiendo que podría ser atacada por sus dragones, su abuelo fue el siguiente.

-Jamas vuelvas a hacer eso- ordeno Corlys- ¿Que sería de nosotros si te perdiramos?

En el viaje de vuelta se habían apurado ya que sus abuelos estaban preocupados por ella, Daenerys ignoro su preocupación, tenía tres dragones para ella, tres hermosos dragones, Viserion no se alejaba mucho se ella todo lo contrario dormía en sus brazos o sobre su vientre, Rhaegal siempre estaba a su costado en su cintura o pierna mientras que Drogon siempre estaba enroscado a su cuello.