Suspiré frotando el puente de mi nariz.

-Necesito que respetes mi decisión, por ahora no pidas nada porque será un rotundo no. Si quieres una oportunidad tendrás que ganártelo, pero no te quiero todo el tiempo encima de mi porque me agobias, no quiero que estés invadiendo mi espacio personal con cursilerías y creo que empezarías bien si te largas de mi casa-

-Hablas en serio?- Me miró con un rayo de esperanza.

-Si mamá hubiese sido testigo de toda la mierda que hablaste me hubiera obligado a decirte que si. Así que aproveché y me adelanté, probablemente tengas una oportunidad Mike, pero tienes que hacer lo que te dije-

-Si eso me asegura la oportunidad yo lo haría, yo solo quiero acercarme a ti-

-Si si si Mike, lo has dicho muchas veces- Me puse de pie ya aburrida de su palabreo. -Si me disculpas, debo hacer algunas cosas-

Camila pov

Estaba agotada de tanto escuchar hablar a cientos de médicos sobre la salud mental y todo lo que conlleva eso. Hoy no era un día de dar consulta, todas se habían pospuesto para otro día ya que hoy iba a ver una clase de inducción con unos médicos extranjeros. Cuando pasaron dos horas de haber llegado me cansé de tanto escuchar lo mismo pero de diferentes formas y solo quería irme de aquí. A mi lado estaba Dinah, no hacía otra cosa que coquetear indirectamente con el psicólogo que era iraquí o árabe, ni siquiera lo sé con exactitud. El caballero que debo admitir era un hombre increíblemente sexy y de piel morena, estaba sentado justo frente a Dinah. Y por supuesto, él le correspondía a Dinah.

Pedí disculpas y me retiré de la sala para ir directo a mi consultorio, allí me senté y respiré tratando de alejar el estrés y aburrimiento. Me encogí en el sofá bebiendo un poco de café cuando el teléfono suena, interrumpiendo mi momento de relajación.

-Si?- Contesté.

-Oh! Señorita Camila, pensé que estaba en la reunión, estaba llamando solo para asegurarme-

-Tranquila Early. Sucede algo?-

-Eh bueno. Aquí está el joven Dean, le he dicho ya tres veces que usted está ocupada pero él insiste en verla, entonces para persuadirlo la llamé creyendo que nadie contestaría-

Me reí porque sabía que Early a este punto ya estaba irritada por la situación.

-Está bien, él está de suerte, hazlo pasar por favor-

No pasó bien ni un minuto y ya Dean estaba tocando la puerta, por supuesto lo invité a pasar. En cuanto estuve en su campo de visión  él sonrió ampliamente.

-Camila!- Él caminó hasta invadir mi espacio personal, y sin previo aviso me abrazó.

Con sorpresa correspondí su abrazo.

-Qué te trae por aquí Dean? Pensé que no te volvería a ver por mucho tiempo- Dije luego de habernos separado del abrazo.

-Hoy no estoy como paciente- Sonrió. -Te quiero invitar a cenar, como acto de agradecimiento-

-No es necesario eso Dean, yo cumplí con hacer mi trabajo y fue todo un placer-

-Dejémonos de profesionalismos doctora Camila- Él río. -Sería todo un placer para mi que acepte cenar conmigo, como amigos-

Yo no sabía que responder. No me esperaba algo así, pero supongo que nada malo podría pasar.

-Bueno yo... cuando sería eso?-

-Ésta noche- Volvió a sonreír de oreja a oreja. -No me iré de aquí sin que me digas que si, veo que estás muy indecisa y probablemente me digas que no-

Romance y Perjuicios. Where stories live. Discover now