Rojo y Negro

Capítulo 2. Yeria

Yeria se la estaba pasando bien, estaba disfrutando este período de su vida en el que tenía que fingir ser sólo una mesera. El Bar Esmeralda le agradaba. Lyra le agradaba. La mayoría de los clientes le agradaban. Pero sabía que esa calma no sería para siempre. Seguramente pronto se vería obligada a cambiar de identidad. Así era su vida como espía... una vida que ella no había elegido.

Se dio cuenta demasiado tarde de que unos hombres sospechosos rondaban por el bar y cuando pasó cerca de la entrada, la arrastraron consigo sin darle tiempo de gritar por ayuda. Afuera estaba desierto. La sujetaron de los brazos con muy poca delicadeza y la arrastraron al fondo del callejón que quedaba a un lado del bar. Ahí la esperaba una figura femenina cubierta con una capucha, vestida con un lujoso vestido tornasolado. Yeria creía saber de quién se trataba. Estaba en problemas.

Los hombres la arrojaron a los pies de la mujer encapuchada.

-¿Así que tú eres... con quien me engañó?

Yeria no respondió ni levantó la cabeza. La voz de la mujer era suave. Yeria esperaba insultos, pero no llegaron.

-Responde.

Yeria se puso de pie lentamente, temblando de frío. Una fina nieve había comenzado a caer. Observó a la mujer por primera vez. Tenían casi la misma edad. La miraba con expresión angustiada. Yeria tuvo ganas de salir corriendo. ¿Cómo le iba a explicar a esa mujer que seducir al sastre del Rey era parte de un plan del que no podía safarse, sin importar si estaba casado o no? ¿Cómo le iba decir que sólo había seguido órdenes? Eso no iba a cambiar nada.

-Ese vestido...

Yeria sintió una punzada en el estómago. Había sido muy estúpida al conservarlo.

-Quítatelo.

Yeria actúo mecánicamente. Comenzó a quitarse el vestido. No le avergonzó que la vieran los guardias. La tranquilidad de la mujer la confundía. Si la hubiera atacado, ella habría atacado de vuelta. Era la dinámica a la que estaba acostumbrada. Se quedó solamente con su delgado camisón encima y le entregó el vestido a la joven. Ésta se lo arrebató y se alejó a paso veloz del callejón, seguida de sus dos guardias.

Yeria se quedó ahí, parada sobre una fina capa de nieve que ya se estaba formando a su alrededor, inmóvil.

De pronto, una sombra se proyectó hacia ella y Yeriavolteó, alarmada. Un chico delgado, muy pálido y de cabello muy negro leofrecía una túnica negra con el logo de los estudiantes del Colegio de Switch.Yeria la tomó y el chico, sin decir nada más y sin verla a los ojos, se alejóde ella.

[Trakaa... Porfavor no funen a Yeria, se ha visto obligada a hacer cosas que no quería hacer, le tocó un destino muy difícil en el Reino de Switch... Y por favor no me funen a mí si no publico capítulos diarios jaja haré lo posible por publicar constantemente. Gracias por leer :3 ]