La oficina de Elian era un caos. No era muy espaciosa y la compartía con Percival, pero a éste no le preocupaba mucho la limpieza. Elian era el que solía mantenerla en orden, pero en esos momentos estaba en una crisis creativa. Papeles y libros se amontonaban por todas partes, incluso en el suelo. Y lo peor era que Elian, a pesar de todos sus esfuerzos, no había podido avanzar lo suficiente el capítulo de la semana.
De pronto, tocaron a la puerta. Percival nunca tocaba la puerta.
-Adelante.
Se asomó el secretario River.
-Elian, buen día.
-¡Oh! Secretario River, ¿cómo le fue con la entrega de los libros?
-Bien, entregué los cinco y me pidieron que le transmitiera su agradecimiento, pero hay una señorita que dice conocerlo, pregunta que si puede recibirla... una tal Yeria Valencia...
Elian se paró de su escritorio impulsivamente y eso hizo sobresaltar al secretario River.
-¿Yeria Valerian?
-Ah, sí, Valerian, ¿qué le digo?, ¿la hago pasar?
-¡No!... quiero decir... sí, que pase.
El secretario River asintió y se retiró. Elian volvió a hundirse en su asiento y se tapó la boca con una mano. "¿Qué querrá esa chica ahora?" pensó. Pero no tuvo tiempo de meditarlo. Unos suaves golpes a la puerta lo hicieron ponerse de pie de nuevo.
-A... ¡adelante!
ČTEŠ
Rojo y Negro
FantasyEl destino se empeña en juntar a Yeria y Elian, dos jóvenes que no parecen tener nada en común. Yeria es parte de una banda de ladrones y Eduar un escribano disciplinado del Reino de Switch. Yeria trabaja encubierta, para sobrevivir el día a día, y...