Capítulo 14

14 6 14
                                    

— Con que eso fue lo que sucedió... — digo luego de que Italia me contará el porqué lloraba.

— ¿Estas enojada? — cuestiona cuestiona con desánimo.

— Claro que no, si me hubiera gustado que me lo dijeras a mi en vez de a Atena pero no estoy enojada — digo mientras acaricio su cabello.

— Lo siento — solloza.

— Tranquila, ya pasó — sonrío tratando de calmarla.

Ese idiota me las va a pagar...

— Grecia — me llama la pelirroja luego de un rato de silencio.

— ¿Hmm? — musito.

— Ya no quiero enamorarme... — dice casi en un susurro mientras baja su mirada al suelo.

Dios, ¡yo a ese chico lo mato!

— No digas eso cariño, ya llegará alguien que de verdad te quiera — digo mientras acaricio su mejilla y luego hago que alce su mirada hacia mí.

— De verdad ¿Lo crees? — cuestiona.

— Claro, eres una niña muy gentil y grandiosa, solo los tontos como ese tal Jake no sabrían valorarte — digo.

Ella hace un intento de sonrisa y vuelve a bajar su mirada. Nunca la había visto así, no desde que la conozco, estoy acostumbrada a ver a una chiquilla rebelde e inquieta que no para nunca de hablar cuando algo de verdad le gusta, estoy acostumbrada a una chiquilla pelirroja con un brillo único en sus bellos ojos verdes y con una gran sonrisa en su cara ya sea de emoción o de malicia cada que hacia alguna travesura. Y el verla así si que me partía el alma...

— Ahora vuelvo ¿Vale? — digo e Italia asiente sin decir nada.

Salgo de la habitación y bajo al primer piso en busca de dos personas específicas.

— Deniel, Atena — les llamo al llegar a la cocina. — Vamos — ordenó cuando estos dirigen su atención a mí.
— ¿A donde? — cuestiona Atena.

— Voy — dice Deniel mientras se levanta de su silla.

Camino fuera de la casa en busca de mi moto y veo a Zach recostado en esta mientras sostiene los cascos.

— Yo los acompaño — dice mientras me tiende un casco.

— Voy por mi moto — dice Deniel y se va en busca de esta al garaje.

— Esperen ¿A donde vamos? — cuestiona Atena viéndonos confundida.

— A buscar a un tal Jake para romperle la cara — dice Zach y yo lo miro con el ceño fruncido.

— ¿Escuchaste nuestra conversación? — cuestiono.

— Algo así — espeta. — Iba a buscar a Italia para practicar básquet un rato y sin querer escuche un poco de su conversación — explica.

— Entiendo — musito.

— Grecia — vuelve a llamarme Atena. — ¿Que piensas hacer? — cuestiona poco segura.

GRECIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora