¡No tienes idea!; Quackity

Five: Interrogation

Una vez estacionada, salí del auto y comencé a caminar hacia la entrada colocando el gafete que me habían dado en el despacho, mientras revisaba que en mi bolsa estuvieran los papeles que necesitaba.

Saludé animadamente al personal de seguridad quienes correspondían amablemente.

—Mi compañero llegará en un rato, le indican por favor donde estoy—pedí amable y ellos aceptaron.

Después de encontrarme con la directora de la cárcel y que ella me indicara que podía hablar con mi clienta estábamos cara a cara en una de las oficinas del lugar.

—Hola Meredith, soy Louise Horowitz parte del equipo de abogados del señor Horowitz—la saludé y me presente con una sonrisa—¿Como ha estado?—pregunté tomando asiento.

—He tenido mejores días—contestó débilmente. Hice una mueca y comencé a sacar lo que traía en el bolso.

—Pedí permiso para traerte algunas cosas—explique—Te traje lo esencial y algunas cosas más para que puedas sentirte un poco mejor—le extendí la bolsa llena de productos de higiene, ropa interior, un par de calentadores y dulces—Ya pasaron por la revisión así que no hay nada de que preocuparse—ella asintió enternecida—Voy a comenzar a grabar con mi teléfono si no te molesta.

La mujer se limpió las lágrimas con ayuda de sus mangas—No me molesta, al contrario, te lo agradezco un montón Louise, eres un Ángel, ¿No viene Lemus?—pregunto y negué.

—Por hoy solo seré yo y mi compañero Alexis Maldonado, si es que llega porque lo bajé de mi auto—dije suspirando y ella soltó una risita.

—Bueno me alegra que ese amargado no esté aquí —carraspeo—¿Que sucedió?—preguntó—dijeron que no habría más interrogatorios.

—Señora Benet, yo se que usted es inocente pero para que podamos ayudarla necesito que me sea totalmente sincera—la miré a los ojos.

—Yo nunca le haría nada a mi hija señorita Horowitz—su voz comenzó a quebrantarse—Sería incapaz de hacerle eso a una niña que estuve deseando con todo el corazón—asentí tomando su mano, entendía eso. La puerta detrás de mi se abrió y me encontré con un Alexis viéndome molesto. Dejó su tablilla sobre la mesa y se sentó a mi lado.

—¿Ya le preguntaste algo?—negué ante su pregunta—Buenas tardes señora Benet—ella asintió en forma de saludo.

—Necesito que me diga quien estaba ese día en su casa, las cámaras estaban en mantenimiento ese día, ¿Quién sabía sobre eso?—pregunté.

—Mi esposo, la mucama, el técnico y yo—contestó entrecortadamente y miré a Alex.

—¿Tiene mucama?—pregunté y asintió—¿Y estaba ese día en casa?—volvió a asentir—pero el accidente fue después de su hora de salida—nos explicó.

—¿Por qué no dijo eso en la primera entrevista?—preguntó Alexis.

—Pero ella declaró en mi contra en el primer juicio, Lemus dijo que iría a tomar su declaración y hablaría con ella pero parece ser que no lo hizo—dijo desubicada—tremendo hijo de puta.

—Entonces la mucama declaró en su contra—ella asintió—Eso fue antes de que nos incluyeran en el caso—le dije a Alexis—¿Sabe si mi papá estuvo en ese primer juicio?—pregunté y ella negó.