Luego de haber pasado todo el día rodeados de gente, por fin Hani, Jimin y su madre estaban solos. El velorio de Dong-In había sido muy concurrido e intenso. Jimin se sentía un poquito orgulloso de si mismo por haber permanecido junto a su mamá durante aquel proceso.
La había acompañado, abrazado, llorado junto a ella durante horas y a pesar de ser doloroso sentía en cada uno de esos instantes que sanaba poco a poco sus propios traumas del pasado.
Jimin no había podido hacer lo mismo años atrás cuando su padre había fallecido. Había estado tan sumido en su dolor que se había aislado, sufriendo en soledad, huyendo de cualquier demostración de afecto que quisieran darle y negandose a si mismo la posibilidad de compartir el dolor y aliviarlo.
Ahora que estaba acurrucado con su mamá y su hermana en el sillón, después de un largo día de pesames y lágrimas, entendía lo equivocado que había estado en su adolescencia.
Se sentía bien no tener que cargar con todos los sentimientos por si solo.
— yo elijo la próxima peli— Hani se estiró hacia la mesita para tomar el control de la televisión— porque las que elige Jiminnie son muy dramáticas.
El rubio abrió los ojos sorprendido.
— pero si la que elegí es re romántica, me pareció adecuada para el mood— rebatió indignado.
Hani se incorporó en el sillón cruzando los brazos desafiante.
—¿The notebook te pareció adecuada para hoy?
— ¡Es romántica!— dijo limpiando disimuladamente algunas lágrimas que había derramado durante el final — y aparte mamá no la conocía.
Hani rodó los ojos frustada.
— voy a poner una comedia.
— no creo que a mamá le de risa Mean Girls— respondió altanero el rubio.
— para tu información Mean Girls es cultura general y cualquier persona la disfruta— dijo mientras buscaba la película en la plataforma— y mamá ya la vio y le encanta — agregó burlona.
Jimin estaba listo para responder y continuar peleando con su hermana pero fue interrumpido por su madre.
— verlos discutir es muy entretenido pero me voy a ir a descansar porque mañana temprano tenemos que ir al cementerio.
La señora Park se levantó del sillón dejando a sus hijos solos.
— no se queden hasta muy tarde y si pelean que sea en voz baja por favor— dijo entre risas para luego dar un beso en la frente a cada uno.
— ella es la que pelea.
— mentira— respondió la pelinegra mientras le pegaba en el pecho con un almohadón.
—¿Te quedas a dormir Hani?.
— no, tengo que llamar a Minwoo para que venga a buscarme.
— Jimin puede hacerte lugar en la habitación de invitados, ¿cierto hijo?.
El rubio asintió sin dudar.
— no te preocupes mamá, me quedo peleando un ratito más con Jiminnie y ya le digo a mi esposo que venga por mi.
La mujer asintió tranquila y se fue a su habitación.
Jimin y Hani se acomodaron nuevamente en el sillón. La pelinegra suspiró cansada mientras acariciaba su enorme panza.
— ¿Te pesa mucho?— preguntó curioso.
— bastante. Ya quiero que nazca.
— es enorme.
